La COP29 en Bakú: Progresos en Financiamiento Climático y Mercado de Carbono, pero con Retos Significativos
2024-11-26
Autor: Carlos
COP29: Un paso adelante pero aún muchos desafíos por enfrentar en la lucha contra el cambio climático desde Bakú
La conferencia COP29, que tuvo lugar en Bakú, Azerbaiyán, concluyó con decisiones importantes que, si bien son un avance, aún son insuficientes para abordar eficazmente la crisis climática. Se han sentado las bases para el progreso en áreas críticas como la financiación climática, la reducción de emisiones y la gobernanza internacional. Estas negociaciones se desarrollan en un entorno mundial complicado, marcado por tensiones geopolíticas y una creciente urgencia de actuar ante el cambio climático.
Azerbaiyán, como un destacado productor de petróleo, ofreció un escenario paradójico para una conferencia dedicada a la lucha contra el calentamiento global. Las refinerías y plataformas petroleras cercanas al centro del evento recordaron las dificultades que enfrentan los países en la transición hacia energías más limpias.
Avances Relevantes
El mercado internacional de carbono fue uno de los puntos más destacados, con la aprobación de las metodologías para su implementación. El Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NOCC) establece la meta de alcanzar financiación climática de al menos 300.000 millones de dólares anuales hasta 2035. Esto representa un esfuerzo significativo, aunque aún quedan muchos detalles por resolver.
Entre las medidas adoptadas, figura la operacionalización del Artículo 6.4 del Acuerdo de París, que permitirá a países y empresas utilizar créditos de carbono para cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones. La presidencia azerí destacó que este logro rompió con años de estancamiento en las negociaciones climáticas.
La implementación efectiva del mercado de carbono, que estará bajo el marco de la ONU, podría generar flujos de inversión significativos, estimados en 250.000 millones de dólares anuales. Este capital adicional es vital para ayudar a los países a cumplir sus contribuciones nacionales a la acción climática (NDC).
En el ámbito de la financiación climática, el NOCC es un paso hacia adelante para aumentar los flujos de capital hacia países en desarrollo, con un ambicioso objetivo a largo plazo de 1,3 billones de dólares anuales para 2035.
Compromisos de Países
Durante la COP29, se anunciaron nuevas NDCs por parte de varios países, como Brasil, que se propuso reducir sus emisiones en un 81% para 2035. También se presentaron informes cruciales que abordan las políticas climáticas, mostrando el firme compromiso de varias naciones frente al cambio climático.
Retos Persistentes
A pesar de los avances, la COP29 dejó sin resolver temas cruciales como la transición justa, la adaptación al cambio climático, y la necesidad de establecer un marco claro para el fin de los combustibles fósiles. La falta de consenso en torno a estas cuestiones continúa siendo una barrera importante en la lucha global contra el calentamiento global.
Mirando al Futuro: COP30 en Brasil
La próxima COP30, que se llevará a cabo en Belém, Brasil, podría ser un punto de inflexión en la búsqueda de acuerdos más ambiciosos. Aunque Brasil también es un gran productor de petróleo, el país cuenta con una matriz energética limpia y la Amazonía como un elemento crucial en la captura de carbono.
Se espera que bajo el liderazgo del presidente Lula, Brasil busque ampliar la financiación climática para los países en desarrollo y proponga soluciones innovadoras para los desafíos aún no resueltos.
Más Allá de las COPs
Las decisiones tomadas en Bakú subrayan que, aunque hay avances, es urgente realizar reformas profundas en las conferencias climáticas. La necesidad de coordinación global es evidente, así como la importancia de que estas decisiones se traduzcan en acciones concretas por parte de gobiernos, empresas y la sociedad civil.
A medida que el cambio climático se manifiesta de manera evidente en todo el mundo, no solo representa un desafío, sino también una oportunidad. La promoción de energías renovables, la economía circular y la innovación tecnológica son clave para construir un futuro sostenible y combatir eficazmente la crisis climática que ya enfrentamos.