Esta semana, la defensa de Daniel Sancho, condenado en Tailandia por el brutal asesinato y descuartizamiento del colombiano Edwin Arrieta, presentó un recurso contra la sentencia de cadena perpetua ante el Tribunal Provincial de Samui, en una nueva fase de este impactante caso.

El recurso fue presentado el miércoles, casi siete meses después de que en agosto el mismo tribunal decretara la condena inicial. Este documento constituye una extensa argumentación de cerca de 400 páginas, según informa la defensa del español.

La condena indica que Sancho, de 30 años, planeó meticulosamente el crimen y agredió con la intención de matar al cirujano plástico colombiano el 2 de agosto de 2023 en la isla de Phangan, donde se encontraban ese día.

La familia de la víctima, al igual que en noviembre pasado, ha solicitado ahora que se eleve la condena a pena de muerte, argumentando la contundencia de las pruebas y la evidente falta de arrepentimiento del acusado. Según medios como ABC, esta misma semana volvieron a insistir en este punto.

Según el periodista Joaquín Campos, autor del libro "Muerte en Tailandia", este cambio de postura por parte de la familia Arrieta podría tener un trasfondo económico. "Todo esto es por dinero. La indemnización que podrían recibir podría llegar a triplicarse. Dado que la defensa de Daniel también ha apelado, ahora se están posicionando para obtener mayores beneficios económicos", destaca Campos.

Sobre el crimen, la sentencia detalla que Sancho se preparó para el asesinato comprando cuchillos, una sierra y bolsas de plástico. En su primera declaración policial, admitió su culpabilidad, aunque durante el juicio sostuvo que Arrieta murió accidentalmente tras un altercado en el que él intentaba defenderse de un intento de violación.

Cabe recordar que Daniel Sancho es hijo del actor español Rodolfo Sancho y de la analista de inversiones Silvia Bronchalo. Desde la sentencia, fue trasladado a la prisión de Surat Thani, donde permanece mientras se procesa su apelación. La atención sobre este caso sigue creciendo, planteando interrogantes sobre la justicia y la economía en la polémica que rodea este homicidio.