La familia de Pedro Rodríguez Rico, el operario que perdió la vida en un accidente laboral en una obra de Nuevo Roces, se encuentra «destrozada y muy enfadada». Este miércoles, en el Tanatorio de Cabueñes, su esposa Carmen Infante y sus hijos Iván y Yasmín expresaron su profundo dolor y reclaman respuestas sobre las circunstancias que llevaron a esta tragedia.

Pedro, originario de Badajoz, estaba trabajando en la recolocación de redes de seguridad que, según su familia, estaban mal instaladas. A pesar de los riesgos visibles , se sienten ignorados por la empresa en la que laboraba. “No solo hemos perdido a un padre y un esposo, sino que también queremos que esto no vuelva a sucederle a nadie más. Las condiciones laborales deben mejorar”, clama Carmen, entre lágrimas.

El suceso ha reabierto el debate sobre la siniestralidad laboral en la región. Suman y siguen los casos de accidentes en el trabajo, y la familia de Pedro exige justicia, destacando la importancia de la seguridad en el entorno laboral. Las autoridades están en alerta luego de este incidente, y se espera que las investigaciones permitan identificar las responsabilidades correspondientes y evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.

Mientras tanto, la comunidad de Gijón se une al luto por la pérdida de un trabajador que dedicó su vida a ofrecer a su familia una mejor calidad de vida, y su legado perdurará en la lucha por derechos laborales más seguros.