El mercado del combustible en España está experimentando cambios inquietantes, especialmente en octubre. La gasolina ha visto caer su precio por decimotercera semana consecutiva, con una bajada simbólica del 0,067%, según el último informe del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Sin embargo, el diésel low-cost se comporta de manera opuesta, mostrando un incremento de hasta 5 céntimos en solo una semana, lo que genera incertidumbre entre los conductores.

A pesar de la tendencia general a la baja, los precios de ambos tipos de combustible se mantienen en niveles mínimos desde principios de 2022. Es especialmente notable que el diésel lleva ya 84 semanas por debajo del precio de la gasolina, una situación rara vez vista en los últimos años.

Hablando de cifras concretas, el precio medio del litro de gasolina se sitúa en 1,481 euros, un descenso insignificante comparado con los 1,482 euros de la semana previa. Este es el nivel más bajo desde que comenzaron los descensos de precios, siendo estos niveles más cómodos para el consumidor, aunque aún lejos de aquellos picos históricos de más de 2 euros por litro que se registraron en el verano de 2022.

En cuanto a las gasolineras low-cost, se destacan precios atractivos en regiones como Gran Canaria (0,99 euros/litro), aunque ya se han observado pequeños incrementos allí también. Otros lugares como Tenerife y Zaragoza mantienen precios competitivos, aunque con ligeras subidas a lo largo de semanas recientes. En Madrid, llenar un depósito promedio (55 litros) de gasolina ahora cuesta cerca de 81,45 euros, lo que representa un ahorro de aproximadamente 14,9 euros en comparación con octubre de 2023.

Un aspecto que no podemos pasar por alto es la comparación con los precios en la Unión Europea. A día de hoy, el precio de la gasolina sin plomo de 95 en España es notablemente inferior al promedio de la Unión Europea (1,623 euros/litro) y de la eurozona (1,676 euros/litro). Lo mismo ocurre con el diésel, donde el precio en España se encuentra por debajo del promedio de la UE (1,512 euros) y de la zona euro (1,539 euros).

Al parecer, el fenómeno de la baja por parte de los combustibles se ha visto influenciado por una serie de factores económicos, entre ellos la reducción en la demanda de combustible durante los meses estivales y las fluctuaciones en el mercado internacional del petróleo. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo se mantendrá esta tendencia a la baja? Con la llegada del invierno y el aumento de la actividad económica, podría ser que veamos una nueva escalada en los precios. ¡Mantente informado y prepárate para lo inesperado!