La relación entre la reina Sofía (86 años) y sus nietas, la princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (17 años), ha estado en el ojo del huracán desde el famoso desencuentro entre la emérita y la reina Letizia en la Catedral-Basílica de Santa María de Mallorca. Durante la misa del Domingo de Resurrección, la tensión alcanzó su punto máximo cuando Letizia se interpuso entre la reina y sus nietas al intentar tomarse una foto, lo que desató rumores sobre la falta de armonía familiar en la Casa Real española.

Desde entonces, cada gesto y cada palabra entre la reina Sofía, Leonor y Sofía ha sido objeto de exhaustivos análisis. Uno de los momentos más destacados fue durante los Premios Princesa de Asturias, donde Sofía tuvo un gesto que llamó mucho la atención, dejando entrever una posible conexión con sus nietas.

La rectora de la Universidad CEU San Pablo, Rosa Visiedo Claverol, ha manifestado que la reina Sofía ejerce una influencia significativa en la vida de Leonor y Sofía. En una reciente entrevista con 'Mujer Hoy', con motivo del reconocimiento a la reina Sofía como Doctora Honoris Causa, Visiedo comentó: "Su Majestad ha demostrado a lo largo de su vida un apoyo incondicional a la cultura y a los colectivos más vulnerables, lo que la convierte en un verdadero referente para las nuevas generaciones".

La inquietud de Letizia surge precisamente de esta conocida admiración que sus hijas tienen hacia su abuela. La propia Rosa Visiedo ha afirmado que la cordialidad, el sentido del deber y la dedicación de la reina Sofía la posicionan como un modelo a seguir para la princesa de Asturias, quien se prepara para asumir un papel fundamental en la monarquía española.

La historia de la reina Sofía está llena de hitos que la han llevado a convertirse en una figura respetada, no solo en España, sino en toda Europa. Nació en Grecia y fue testigo de un exilio que marcó su infancia, sin embargo, logró adaptarse a su nuevo entorno español tras casarse con el entonces príncipe Juan Carlos en 1962. Desde entonces, ha trabajado incansablemente en causas sociales y culturales, cimentando su legado en la historia moderna de España.

A través de su compromiso inquebrantable con la sociedad, Sofía no solo se ha ganado el respeto de la población, sino también el cariño de sus nietas, quienes la ven como un modelo positivo en un entorno familiar algo convulso. Además, su capacidad para enfrentar adversidades, como los escándalos familiares y el divorcio de sus hijas, ha fortalecido su imagen como una reina resiliente y solidaria.

Aunque la reina Letizia intente mantener la imagen de unidad familiar, los lazos entre Sofía y sus nietas son cada vez más evidentes, generando un contraste en la dinámica familiar. Esta situación ha llevado a especulaciones sobre el futuro de la Casa Real y el papel que cada miembro jugará en los próximos años. ¿Podrá la reina Letizia navegar estas tensiones y mantener la armonía en la familia real, o estamos ante un cambio generacional en la monarquía española? La pregunta está en el aire y promete dar mucho de qué hablar en los próximos meses.