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La impactante lección de Florentino Pérez que revolucionó al Real Madrid tras un derbi sorprendente

2024-09-27

Autor: Antonio

El Real Madrid, a pesar de algunos momentos de incertidumbre, ha mantenido un estado de armonía casi imperturbable durante más de un año. Durante este periodo, el club ha conquistado cuatro títulos, Vinicius ha brillado como candidato al Balón de Oro, y Carlo Ancelotti ha consolidado su legado como uno de los mejores entrenadores de la historia. Sin embargo, todo cambió tras una inesperada derrota en la Liga el 24 de septiembre de 2023 contra el Atlético de Madrid, que terminó 3-1. Este tropiezo no solo encendió las alarmas, sino que también resultó ser un punto de inflexión para el equipo, ya que desde entonces los blancos se han encadenado 39 partidos sin perder en la liga doméstica y en competiciones europeas.

Esa fatídica noche despertó serias dudas sobre la planificación del equipo, apuntando directamente a jugadores, cuerpo técnico y estrategias. Aunque los merengues habían ganado sus anteriores seis encuentros en la liga, su desempeño en el Metropolitano fue decepcionante. Lucas falló en momentos clave, Alaba y Fran García sucumbieron bajo presión y la combinación de Modric y Kroos mostró serias limitaciones. Las vulnerabilidades en la defensa fueron evidentes, y Morata se aprovechó al marcar un doblete, mientras que Griezmann selló el marcador. Solo Kroos logró minimizar el daño con un golazo que, en ese entonces, parecía un mero espejismo. Ancelotti, consciente de la situación, asumió toda la culpa, las críticas fueron intensas y el ambiente se tornó tenso dentro del vestuario.

La derrota ante el equipo de Simeone significó el fin del innovador esquema del rombo que Ancelotti había diseñado para alinear a Bellingham detrás de Rodrygo y Vinicius. Las voces críticas dentro del vestuario cuestionaron la efectividad del sistema, señalando que dejaba expuestos a los laterales y forzaba a los interioristas a recorrer demasiada distancia. A raíz de esto, el cuerpo técnico decidió reestructurar el equipo a un más adecuado 4-4-2 puro, utilizando a Jude en la banda izquierda, lo que incrementó su capacidad ofensiva en las transiciones. Kroos, al disponer de un compañero en el centro, se sintió más respaldado y la aportación goleadora del inglés permaneció intacta. Este cambio fue clave.

Además de esta adaptación táctica, la debacle del Metropolitano tuvo repercusiones en la dinámica del equipo. Ancelotti experimentó combinaciones en el mediocampo que no dieron resultados positivos. Desde la pretemporada, había vislumbrado el necesario equilibrio en el centro del campo, buscando incluir a Tchouameni, Camavinga, Valverde y Bellingham sin descuidar el talento de Modric y Kroos, a quienes se les debía administrar el tiempo de juego de manera estratégica. Las acciones del Atlético revelaron debilidades que no habían pasado desapercibidas, fallos que costaron goles y la cohesión del equipo.

Ancelotti, atento a las señales, realizó ajustes. En las siguientes jornadas, ambos, Kroos y Modric, fueron sentados y su presencia en el once se volvió más esporádica. Con la ausencia de Vinicius, el técnico también tomó la decisión de dejar a Joselu como suplente para evitar depender de un juego aéreo predecible, un cambio que se vio reflejado en la estrategia del club para ser menos predecible. En varias ocasiones, Florentino Pérez había subrayado este acuerdo de estilo de juego, y los ajustes que realizó el entrenador arreglaron la situación, pero no sin antes provocar fricciones internas.

El equipo se recuperó rápidamente: Vinicius volvió y el Madrid comenzó a mostrar su mejor versión. El esquema resultó ser adecuado y la senda hacia la conquista de la Liga se facilitó con una ventaja de diez puntos. También, la victoria en la Champions tras eliminar a grandes equipos como el Dortmund, Bayern y City se convirtió en una historia conocida para los aficionados.

Sin embargo, no todos los efectos de la derrota se desvanecieron tan rápido. Alaba, después de una actuación desastrosa en el derbi, clamó disculpas a la afición a través de las redes sociales, lamentando que decepcionó a todos. Días después, sufrió una lesión que lo tiene fuera del equipo y aún le queda un largo camino para regresar. Por otro lado, Fran García, desplazado por el esquema, perdió su posición a favor de Mendy y eventualmente hasta de Camavinga, lo que ha puesto en tela de juicio su futuro, ya que se esperaba un crecimiento significativo de su parte al regresar del Rayo.

En resumen, la derrota en el derbi fue más que un resultado negativo; fue una severa advertencia que propició cambios esenciales en la estructura y mentalidad del Real Madrid. ¿Podría este toque de atención ser el catalizador que el equipo necesitaba para alcanzar nuevas alturas en el fútbol europeo? Los rumores apuntan a un nuevo ciclo lleno de expectativas y ambiciones.