El acoso escolar, conocido como bullying, sigue siendo una de las problemáticas más graves que afectan a la infancia en nuestras escuelas. Un triste incidente reciente ha conmocionado a la comunidad educativa, donde un niño de solo 4 años se quedó sin comida en el comedor del colegio tras ser víctima de un tratamiento cruel.

En una entrevista con el periódico italiano Il Mensaggero, la renombrada psicóloga infantil, la Dra. Lucia Rossi, hizo un llamado urgente sobre la gravedad de este tipo de situaciones, afirmando que "ese niño indiscutiblemente sufrió un trauma. El mensaje que recibió fue claro: 'Estás fuera, no eres como nosotros'. Este tipo de exclusión provoca un dolor profundo, tanto en niños como en adultos".

La Dra. Rossi explica que "la inclusión en un grupo es fundamental para el desarrollo emocional de un niño. El comedor escolar debería ser un espacio seguro y acogedor, donde cada niño se sienta valorado y respetado. Ser excluido genera un vacío emocional que puede tener repercusiones negativas a largo plazo en la autoestima de un menor".

Además, subraya que "la alimentación no solo es vital para el crecimiento físico, sino que también simboliza el cuidado y la conexión afectiva entre los individuos. Cuando se penaliza a un niño privándolo de su alimento, se comete un acto de crueldad gratuita que puede marcarlo de por vida". Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa la urgente necesidad de abordar el acoso escolar y fomentar un ambiente de respeto e inclusión en todos los centros educativos.