Adhara Pérez Sánchez, una niña de tan solo 12 años de Ciudad de México, ha capturado la atención del mundo con su asombroso coeficiente intelectual de 162, que supera incluso al icónico Albert Einstein y al renombrado físico Stephen Hawking, quienes tenían un CI estimado de 160. Sin embargo, detrás de este fenómeno se encuentra una historia de lucha y superación que muchos desconocen.

Nacida en un barrio desfavorecido de Tláhuac y diagnosticada con autismo a los tres años, Adhara enfrentó múltiples desafíos en su camino. Desde un inicio, mostró signos de habilidades excepcionales, pero su vida escolar estuvo plagada de dificultades, debido al acoso escolar que sufrió por parte de sus compañeros, quienes no comprendían su condición. Su madre, Nayeli Sánchez, reveló que durante años, los profesores no demostraron la empatía necesaria, lo que llevó a Adhara a aislarse y a padecer depresión.

Sin embargo, el giro en su vida llegó cuando su madre decidió buscar ayuda y la inscribió en terapia. Fue entonces cuando se le aconsejó matricularla en el Centro de Atención al Talento (CEDAT), una institución enfocada en niños con altas capacidades. Allí, se confirmó su excepcional CI, y Adhara comenzó a florecer en un entorno que comprendía y valoraba su potencial.

Adhara tiene una fascinación especial por el espacio y la ciencia, que nació durante una consulta médica en la que su médico le habló del célebre Stephen Hawking y su trabajo sobre los agujeros negros. Su curiosidad innata la llevó a aprender álgebra por su cuenta y a memorizar la tabla periódica antes de cumplir los cinco años. No solo completó la escuela primaria a los cinco años; un año después, había terminado la secundaria y el bachillerato.

Hoy, Adhara cursa un máster en Ingeniería y Matemáticas en la Universidad Tecnológica de México, y su historia no ha pasado desapercibida. Forbes la ha reconocido como una de las 100 mujeres más influyentes de México, destacando su papel como inspiración para muchas personas jóvenes, especialmente aquellas con discapacidades.

Adhara ha declarado que su sueño es trabajar para la NASA y contribuir al avance de la exploración espacial. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, la determinación y el talento pueden abrir caminos imprevistos.

¿Cómo se mide el coeficiente intelectual?

El CI es un número que intenta medir la inteligencia mediante pruebas que evalúan diferentes habilidades como las matemáticas, el lenguaje y la lógica. A través de estos test, se puede generar un cociente que permite comparar a una persona con la media de su grupo de edad.

Adhara es un ejemplo vivo de que el talento combinado con el esfuerzo puede desatar un potencial ilimitado. A medida que continúa su travesía, el mundo observa con interés lo que esta joven prodigio logrará en el futuro.