Desde tempranas horas de la tarde, miles de vigueses y visitantes comenzaron a congregarse en Porta do Sol para una de las citas más esperadas del año: el encendido oficial de las luces de Navidad. Con una asistencia estimada en 7.000 personas, la plaza se llenó de entusiasmo y alegría, dando inicio a casi dos meses de festividades que incluyen mercadillos, atracciones y diversas actividades para todas las edades.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, tuvo el honor de pulsar el botón mágico que iluminó el majestuoso árbol de Navidad, símbolo de la temporada. Este año, el ambiente fue un poco más reflexivo debido a los recientes desastres naturales que afectaron a la península, pero eso no impidió que los vigueses celebraran con alegría y esperanza.

Familias de diferentes lugares, desde Ourense hasta las Islas Canarias, se unieron a la celebración. La familia Bustamante, originaria de Nicaragua, compartió su entusiasmo por no haberse perdido este evento. "Venimos siempre a disfrutar de las luces, especialmente al encendido este año, ¡no queríamos perdernos nada!", comentaron con gran alegría. También, los miembros de la familia Barbosa Pérez expresaron su desacuerdo con la idea de reducir la oferta navideña en la ciudad. "Esto es un momento único en el año, ¡Vigo se llena de vida!", señalaron.

Entre los asistentes, grupos de amigos de Castilla y León y Canarias se mostraron impresionados por la gran afluencia de gente y la excelente organización del evento. "No encontramos problemas de aglomeración, ¡todo fue muy seguro!", aseguraron mientras disfrutaban de la festividad.

La familia Asensio Torres, que vino desde Barcelona, también se sintió emocionada por haber planeado sus vacaciones específicamente para disfrutar del encendido en Vigo. "La magia de este evento nos atrajo. ¡Los niños están extáticos!", señalaron.

Aproximadamente a las 20:25 horas, después de rendir homenaje a las víctimas de las inundaciones en Valencia, el alcalde finalmente realizó el encendido que iluminará no solo el centro de la ciudad, sino también unas 420 calles durante las festividades. Las fotos del brillante árbol comenzaron a compartirse en las redes sociales, haciendo que todos los presentes quisieran inmortalizar el momento.

Además del encendido, Vigo ofrece un sinfín de actividades navideñas: desde pistas de hielo y la esperada exposición de Harry Potter en Vialia, hasta el famoso belén en Casa das Artes y el gran circo de Coia. La pequeña de la familia Rivas Vázquez ya contaba los días para que arribara Papá Noel, consolidando aún más la idea de que la Navidad es tiempo de ilusión.

Pese a la masiva asistencia, la seguridad fue una prioridad y todo transcurrió sin incidentes, gracias a la eficaz organización que incluyó controles de acceso y cierre de calles. El espíritu navideño no solo ha iluminado la ciudad, sino que también ha unido a las comunidades en este tiempo de celebración y esperanza.