En una impactante rueda de prensa, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó el grave peligro que amenazan los avances logrados en la lucha contra el VIH en los últimos años. En el marco del Día Mundial del Sida, hizo un llamado urgente a reconocer el papel esencial de los Derechos Humanos para garantizar la igualdad en el acceso al tratamiento y la prevención.

Ghebreyesus advirtió que el estancamiento en la reducción de nuevas infecciones y muertes es alarmante. Alrededor de cinco millones de personas viven sin saber que tienen el VIH y muchas que son conscientes de su condición no pueden acceder a los medicamentos que salvan vidas. "Debemos encontrar maneras de erradicar estas desigualdades, reconociendo y respetando los derechos humanos de todos", afirmó, enfatizando que este es un tema de justicia social y equidad.

Además, el director de la OMS abordó otro problema emergente: la viruela símica, también conocida como viruela del mono. Hizo hincapié en la necesidad de planes de preparación robustos y coordinados entre países para enfrentar esta amenaza, que actualmente tiene en el foco a la República Democrática del Congo, donde más del 75% de los casos se están concentrando.

En este contexto, Ghebreyesus señaló que otros países también están sufriendo brotes preocupantes. En Burundi se reportan más de 2,000 casos, Uganda cuenta con 659, mientras que Ruanda y Kenia han registrado 37 y 19 casos, respectivamente. Además de África, se han detectado casos en América y Europa, lo que plantea una situación de salud pública a nivel global.

El mensaje es claro: es vital que los defensores de los Derechos Humanos y los sistemas de salud trabajen juntos para asegurar que nadie quede atrás en la lucha contra el VIH y otras enfermedades. La OMS continuará su labor para impulsar políticas que protejan y promuevan la salud de las poblaciones más vulnerables.