Ciencia

La psiquiatra Marián Rojas Estapé revela la verdad sobre las personas tóxicas: «Pueden enfermar tu cuerpo»

2024-10-14

Autor: Marta

La psiquiatra Marián Rojas Estapé ha expuesto un tema crucial en nuestra vida cotidiana: cómo las personas que nos rodean pueden afectar nuestro bienestar emocional y físico. En una reciente charla, habló sobre la manera en que algunas personas pueden hacernos sentir en un estado constante de alerta, lo cual no solo es emocionalmente desgastante, sino que también puede tener profundas repercusiones en nuestra salud.

Rojas Estapé señala que no siempre es correcto catalogar a alguien como ‘tóxico’, como en el caso de una madre, pero es fundamental aprender a establecer límites y, en ocasiones, distanciarse para salvaguardar nuestro bienestar. La psiquiatra explica que cuando estamos en un estado de alerta continua debido a interacciones con estas personas, nuestro cuerpo produce cortisol, conocido como la hormona del estrés. Esto puede llevar a la inflamación crónica y deteriorar nuestro sistema inmunológico, lo que nos hace más vulnerables a enfermedades.

Un dato impactante que menciona Rojas Estapé es cómo la presencia constante de personas desestabilizadoras puede afectar hasta nuestra microbiota intestinal. Advierte que estas interacciones pueden alterar el delicado equilibrio de microorganismos que habitan nuestro aparato digestivo, llevándonos a una serie de problemas de salud física y emocional.

Para combatir este fenómeno, sugiere ser estratégicos al lidiar emocionalmente con estas personas. Es vital elegir los momentos adecuados para interactuar con ellas; por ejemplo, una conversación difícil podría ser más productiva por la mañana, cuando estamos más descansados y fuertes, que en la tarde, cuando la fatiga puede jugar en nuestra contra.

Estapé también enfatiza la importancia de tomarnos el tiempo para reflexionar antes de actuar, algo que muchas veces olvidamos en el ajetreo diario. Este desafío se ve exacerbado por la presión social y económica, que nos mantiene en un estado de alerta constante. "Cuando nuestras relaciones más cercanas están tensas, esa tensión se convierte en una carga que influye en nuestra salud mental y física", afirma. La incapacidad de distinguir entre una amenaza real y una imaginaria provoca un estado de alerta que, prolongado en el tiempo, puede afectar gravemente nuestras vidas.

En resumen, la clave para navegar las relaciones complicadas parece estar en establecer límites claros, seleccionar cuidadosamente nuestros momentos de interacción y, sobre todo, priorizar nuestra salud mental en un mundo lleno de desafíos. Estar en control de nuestras emociones y relaciones es fundamental para vivir una vida más saludable y equilibrada.