En un emocionante encuentro en Manchester, los ánimos se desbordaron cuando Layzell anotó el primer gol para el City. Alexia, mostrando su excepcional liderazgo, no perdió tiempo y rápidamente recogió el balón del fondo de la red. En vez de quedarse a celebrar el gol en el área, corrió hacia el círculo central, lista para reanudar el juego con urgencia. Mientras las jugadoras del City celebraban eufóricamente el primer gol de la joven lateral, la capitana del Barça protagonizó un momento que pasó desapercibido para las cámaras.

Alexia se acercó a Aitana para discutir, en breves instantes antes del reinicio del partido, sobre los errores cometidos y las estrategias necesarias para revertir la situación adversa. Fue un diálogo vital, ya que el equipo se encontraba abrumado por la presión del rival y jugaba de manera impredecible. En ese momento, Walsh se unió a su conversación, ofreciendo también su perspectiva y dando directrices a Pajor sobre su posición en el campo.

El cambio de dinámica se hizo evidente cuando Pere Romeu, después de una pausa más prolongada por el tratamiento de ‘Bunny’ Shaw, tuvo la oportunidad de hacer ajustes tácticos. Al regresar del vestuario, el Barça mostró un semblante renovado, aunque la recuperación finalmente resultó insuficiente para revertir el marcador.

La clave: la presión al adversario

Durante el descanso, el técnico del Barça se centró en una estrategia fundamental: la presión sobre el rival. Aitana compartió su análisis con SPORT tras el partido: “En el primer tiempo, ellos estaban saliendo con facilidad. Decidimos ajustar nuestras líneas defensivas y presionar más alto, especialmente a Hasegawa, quien estaba recibiendo sin marca”. Este enfoque proactivo permitió al equipo robar balones y acercarse más al área contraria, generando acciones de peligro que dejaron entrever lo que el Barça podría haber logrado si hubieran comenzado el encuentro de esta manera.

El Futuro se Vislumbra Brillante

La garra y la determinación del equipo, reflejadas en esa charla crucial entre Alexia y Aitana, son un claro indicativo de que el Barcelona está listo para superar este traspiés. Las jugadoras y el cuerpo técnico se mentalizan para trabajar más en su juego ofensivo y ajustarse a la presión de los equipos de élite, dejando a sus seguidores con la esperanza de un resurgimiento en próximos partidos.