Las recientes riadas que azotaron a Valencia no solo devastaron varias localidades, sino que también pusieron a prueba el sistema eléctrico de la región. Fuentes de Iberdrola han revelado a LD cómo decisiones estratégicas tomadas por Red Eléctrica y las centrales eléctricas evitaron que la situación se convirtiera en un desastre aún mayor, evitando un apagón general que habría intensificado los efectos devastadores de las inundaciones.

El 29 de octubre, la DANA generó inusuales "tornados" que derribaron líneas de alta tensión en la subestación de Catadau. Esta situación delicada del sistema eléctrico fue salvada por las intervenciones rápidas en la central nuclear de Cofrentes, que produce más del 40% de la energía en la Comunidad Valenciana. La jefa de turno de la central decidió realizar una bajada de carga antes de que la inestabilidad en la tensión provocara una parada automática del reactor, un acontecimiento que podría haber llevado a un apagón general.

Gracias a esta intervención crucial, Cofrentes continuó generando electricidad durante un momento crítico, evitando un colapso total del sistema. Pero eso no fue todo: otras medidas de emergencia también se implementaron. La hidroeléctrica de La Muela fue activada casi de inmediato para absorber la demanda energética, operando a plena capacidad en cuestión de minutos, lo que fue fundamental para estabilizar el suministro eléctrico.

Además, la central de ciclo combinado de Castellón se encendió de forma urgente, contribuyendo a la estabilidad eléctrica y permitiendo un equilibrio esencial entre oferta y demanda. Igualmente, la planta de Escombreras en Cartagena aportó apoyo al control de tensión, vital para mantener la red funcionando.

Iberdrola subraya la flexibilidad y la operatividad de estas tres centrales, destacando su papel como pilares de la generación eléctrica. Sin embargo, la central de Cofrentes enfrenta un futuro incierto, ya que su cierre está programado para 2030 según los planes del gobierno.

A medida que el debate sobre el futuro de la energía nuclear en España continúa, los expertos del sector han elogiado la rápida evaluación de la situación y la actuación decisiva que permitió que Cofrentes siguiera operando, resaltando la estabilidad que brindó a la red eléctrica en un momento de crisis.

Así que, mientras todos observan los acontecimientos del tiempo y las decisiones energéticas en marcha, la experiencia de Cofrentes brinda una lección clara: la gestión eficiente y las decisiones oportunas pueden marcar la diferencia entre el caos y la estabilidad en tiempos de crisis. ¡No subestimes el poder de una correcta administración energética!