Isabella de Dinamarca y su Primera Tiara

Este lunes, Isabella de Dinamarca recibió un regalo inolvidable por su 18º cumpleaños: su primera tiara, una magnífica reliquia familiar que cuenta la historia de alegrías y tristezas de sus antepasados. Este bandeau adornado con deslumbrantes turquesas y diamantes fue creado a finales del siglo XIX para su tatarabuela, Margarita de Connaught, quien en aquel entonces era una princesa del Reino Unido, parte de la familia real británica de la reina Victoria.

La Trágica Historia de Margarita de Connaught

Considerada una de las bellezas de la corte, Margarita estuvo a punto de convertirse en la reina de Portugal. Sin embargo, en un viaje a Egipto en 1905, conoció al príncipe heredero Gustavo Adolfo de Suecia, con quien se casó en la famosa capilla de San Jorge del castillo de Windsor, tal como lo hizo Harry con Meghan.

El matrimonio tuvo cinco hijos, pero en 1920, cuando Margarita estaba esperando su sexto hijo, contrajo una infección que la llevó a la muerte antes de dar a luz. Esta pérdida fue devastadora para su hija, la princesa Ingrid de Suecia, quien solo tenía 10 años y nunca perdonó a su padre por volver a casarse tres años después, creando una tensa relación con su madrastra, Luisa de Mountbatten.

Un Legado Familiar: La Tiara de Margarita

El ícono de la familia, la tiara de margaritas, fue heredada por la princesa Ingrid en 1926 durante su confirmación. La utilizó por primera vez en su retrato oficial dos años después. Con el tiempo, la joya llegó a la corte danesa a través de su matrimonio con el rey Federico IX, y ahora brilla en la cabeza de su bisnieta Isabella.

La Tiara: Un Símbolo de Conexiones Reales

Lo fascinante de esta tiara es que ha sido utilizada por princesas de diversas familias reales europeas. Ingrid la prestó a su prima, la princesa Marta, madre del rey Harald de Noruega, para eventos importantes, como la boda de Leopoldo y Astrid de Bélgica.

A la muerte de Ingrid en 2000, la tiara pasó a su hija, la reina Margarita II, quien la utilizó y la prestó a otros miembros de la familia, incluyendo a su sobrina, la princesa Teodora de Grecia. Ahora, la tiara de margaritas es un símbolo que Isabella llevará con orgullo, fusionando así la rica historia de su familia con las tradiciones de otras casas reales.

Conexiones Históricas y Joyas de Valor

La joya no solo une a Isabella a su propia familia, sino que también la conecta con la historia de la realeza británica y sueca. Una de las tiaras más valiosas que Margarita de Connaught poseía, la Tiara Connaught de diamantes, aún resplandece en la colección real sueca, recordando a todos la huella que dejó esta intrigante figura en la historia de la realeza.