La Crisis de Asequibilidad en el Corazón de Canadá

Antes de que los aranceles de Donald Trump golpearan a Canadá, otro gran problema inquietaba a los canadienses: la inaccesibilidad de la vivienda. Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, muchos se cuestionan si algún partido tiene una solución a esta crisis que afecta a toda una generación.

Un Incremento Desmesurado en los Precios

Willow Yamauchi narra su experiencia tras haber comprado hace 25 años su hogar en Vancouver por 275,000 dólares canadienses; ahora, esa misma propiedad vale millones. En el 2000, el precio promedio de una vivienda unifamiliar en Vancouver era de aproximadamente 350,000 dólares canadienses, y hoy se ha disparado a más de 2 millones.

Una Generación Condenada a Alquilar

Yamauchi advierte que, a diferencia de su generación, los jóvenes ahora enfrentan un panorama desolador. Sin el respaldo económico de sus padres, les resulta casi imposible permitirse vivir en la ciudad donde crecieron. Vancouver, fue catalogada como una de las ciudades "imposiblemente inasequibles" del mundo.

Un Problema Nacional

Este no es solo un problema de Vancouver; Canadá en su conjunto enfrenta una de las mayores disparidades entre ingresos y vivienda en los países desarrollados. En 2021, el ingreso familiar promedio fue de 88,000 dólares canadienses, mientras que el precio promedio de una vivienda ya alcanzaba los 713,500 dólares canadienses.

Las Elecciones y la Vivienda: Un Tema Caliente

La preocupación por la vivienda ha tomado protagonismo en la campaña electoral. Durante los debates, la evidente alza de precios en ciudades clave como Montreal, Toronto y Vancouver quedó en el centro de la conversación, abriendo un debate crucial sobre las soluciones a esta crisis.

Una Realidad desalentadora para los Estudiantes

Los estudiantes en la Universidad de Columbia Británica expresan su angustia ante el asunto. Muchos eligen vivir en casa para ahorrar o comparten habitaciones a precios que oscilan entre 800 y 1,085 dólares canadienses. Emily Chu, de 24 años, tuvo que retrasar su educación para trabajar y poder cubrir gastos.

El Futuro: Sin Esperanza de Comprar

Para muchos jóvenes, la posibilidad de ser propietarios se siente como un sueño inalcanzable. Margareta Dovgal, profesional de 28 años, valora la idea de mudarse a Alberta, donde el costo de vida es más bajo, aunque incluso allí los precios están al alza.

Un Futuro Incierto: ¿Qué Soluciones Proponen los Partidos?

Frente a esta crisis, los partidos políticos han presentado propuestas. Los liberales, por ejemplo, buscan construir 500,000 viviendas nuevas al año mediante una nueva agencia. Por su parte, los conservadores están proponiendo incentivos fiscales para promover la construcción.

Perspectivas de un Cambio Real

Sin embargo, expertos advierten que estas soluciones podrían no ser suficientes para abordar las raíces profundas de la crisis, que incluyen la escasez de terrenos y regulaciones urbanas restrictivas. La construcción de viviendas asequibles apenas alcanza a cubrir la demanda creciente.

La Lucha Generacional por la Vivienda

La tensión generacional en torno a la propiedad de la vivienda es innegable. Paul Kershaw, profesor de políticas públicas, destaca que el sistema actual favorece a una élite que ha visto crecer su patrimonio, mientras los jóvenes son obligados a asumir cargas financieras extremas.

Una Realidad Preocupante

Mientras la crisis persiste, las esperanzas de ser propietario de una vivienda se desvanecen. Dovgal concluye con escepticismo que, a menos de mudarse o encontrar un multimillonario, las opciones para su generación son limitadas.