Salud

La tuberculosis: la mayor amenaza infecciosa mundial y el peligro de la congelación de fondos

2025-03-30

Autor: Carlos

La tuberculosis se ha consolidado como la principal causa de muerte por infecciones en el mundo, lo que se traduce en 1,25 millones de muertes en 2023, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desgraciadamente, la situación podría agravarse debido a la repentina congelación de fondos destinados a la lucha contra esta letal enfermedad.

Un ejemplo conmovedor es el de Ratna Jamni, un hombre de 40 años en Pakistán, que ha estado lidiando con tuberculosis resistente a los medicamentos. Su tratamiento y apoyo psicosocial dependían de las visitas de trabajadores de salud, las cuales se han interrumpido. “Cada viaje es doloroso, agotador y humillante. Ojalá terminara este sufrimiento", expresó Jamni, poniendo de relieve la urgencia de reanudar los programas de tratamiento.

Sin un tratamiento adecuado, la tasa de mortalidad de la tuberculosis se acerca al 50%. A pesar de que la enfermedad es tratable y prevenible, la reciente interrupción de financiaciones por parte de USAID, bastante severa y sin precedentes, está poniendo en peligro a miles de pacientes.

Desde que los fondos fueron congelados el 24 de enero, se estima que más de 11.000 pacientes han perdido la vida. El impacto de estos recortes financieros podría resultar en un aumento mundial de las infecciones de tuberculosis de hasta un 32% este año, advirtió un alto funcionario de USAID.

Organizaciones de ayuda han alertado que la falta de financiamiento afectará más gravemente a las comunidades más vulnerables, donde el acceso a tratamientos es ya limitado. En Pakistán, programas clave para el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis han cesado, y en Mozambique, no hay agentes diagnosticadores disponibles debido al desmantelamiento de infraestructuras de salud que dependían de estos fondos.

Los trabajadores de la salud en diferentes países, incluidos Camboya y Nigeria, también han visto interrumpidos sus esfuerzos para combatir la enfermedad, que a menudo afecta desproporcionadamente a poblaciones en condiciones de pobreza.

La grave preocupación es que estos recortes facilitarán la propagación de cepas resistentes de la enfermedad. Como advirtió el Dr. Kenneth Castro, “cada vez que se interrumpe un tratamiento, se promueve la resistencia a los medicamentos.” Las consecuencias son alarmantes, ya que muy pocos medicamentos son capaces de tratar esta forma más agresiva de tuberculosis.

Con el aumento de los casos de tuberculosis a nivel mundial, también se espera que aumenten en países como Estados Unidos. En enero de 2023, Kansas City ya reportó una ola de casos, con múltiples infecciones y muertes. La OMS también ha informado un aumento del 10% en la tuberculosis infantil en Europa este año, lo que indica que la transmisión continúa activa.

Urgentemente, se necesitan soluciones inmediatas para evitar que los recortes en la financiación a la salud tengan un costo irreparable en vidas humanas. La ironía es evidente: las desinversiones no solo afectan la salud pública, sino que eventualmente resultan en costos mucho más altos para recuperar el daño causado. La comunidad internacional debe actuar ahora para salvar vidas y frenar la propagación de esta devastadora enfermedad.