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La UE se prepara para enfrentar a Silicon Valley tras la guerra de aranceles de Trump

2025-04-03

Autor: Marta

La tensión entre Estados Unidos y la Unión Europea ha alcanzado un nuevo nivel tras la implementación de aranceles del 20% por parte de Donald Trump, dirigidos a la UE bajo una estrategia que muchos expertos consideran injustificada. Esta medida, vista como un ataque unilateral, ha desatado reacciones contundentes de gobiernos europeos, incluido el español, que han instado a una respuesta proporcional de los Veintisiete.

Sophie Primas, portavoz del Elíseo, destacó que el foco de la respuesta podría estar en las 'GAFAM': Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft. Estas empresas no solo dominan el mercado digital, sino que también son cruciales para la economía estadounidense, siendo un pilar del apoyo a la presidencia de Trump. Este respaldo se hizo evidente cuando los líderes de estas compañías estuvieron presentes en la ceremonia de toma de posesión del presidente en enero, con Elon Musk a la cabeza.

Primas añadió que podrían gravarse los servicios digitales que actualmente están exentos, aunque aún no se han decidido los productos o mecanismos específicos que se implementarán. Esto marca un momento crucial para la UE, que busca hacer frente a las tácticas comerciales agresivas de Trump.

El intercambio comercial entre la UE y EE.UU. ha estado desequilibrado, con la balanza de bienes favoreciendo a los estadounidenses. Sin embargo, la UE importa una cantidad considerable de servicios estadounidenses, lo que le otorga un margen de maniobra para responder a esta agresión arancelaria.

De concretarse una batería de aranceles contra las empresas tecnológicas de EE.UU., los consumidores europeos enfrentarían precios más altos mientras las compañías estadounidenses verían mermados sus márgenes de beneficio. La organización española Adigital advirtió que una guerra comercial perjudicaría tanto la innovación como la digitalización en ambas economías.

Francia y otros países europeos ya han implementado impuestos sobre servicios digitales, conocidos popularmente como 'tasa Google', que gravan a las grandes empresas tecnológicas que generan ingresos significativos sin establecer una presencia física en el territorio.

Adicionalmente, la UE ha puesto en marcha regulaciones como la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, que imponen nuevas reglas a los gigantes tecnológicos estadounidenses, permitiendo a Bruselas sancionar a aquellas empresas que incumplan con las normativas. Estas leyes no solo fortalecerán el mercado único europeo, sino que también ofrecerán herramientas a la Comisión Europea para imponer multas significativas como respuesta a las acciones de EE.UU.

En cuanto a la protección de datos, la Unión Europea mantiene el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), un estándar que ha generado conflictos legales con EE.UU. sobre la transferencia de datos personales. Los daños por no cumplir con este reglamento han sido severos, como evidenció la multa histórica a Meta de 1.200 millones de euros por violación de políticas de datos.

El vicepresidente estadounidense, JD Vance, expresó su preocupación sobre las regulaciones de inteligencia artificial y advirtió que una regulación excesiva podría sofocar la innovación. Este comentario resuena en un momento en que la UE se encuentra al borde de la regulación del sector, lo que podría impactar significativamente a las empresas de tecnología que operan en el Viejo Continente.

Como último recurso, la UE posee un Instrumento Anticoerción que le permitiría tomar represalias amplias, incluyendo restricciones a los servicios digitales y tecnológicos de EE.UU. Sin embargo, tales medidas necesitarían el respaldo de al menos 15 de los 27 Estados miembros.

En conclusión, la creciente tensión entre la UE y la administración de Trump plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones comerciales transatlánticas, mientras que Europa busca proteger su mercado y a su vez innovar en un entorno digital en rápido cambio. ¿Estamos ante el inicio de una nueva era de confrontación comercial o la UE encontrará la forma de colaborar y negociar con las potencias tecnológicas?