Este jueves, desde Benamargosa, un pequeño municipio de Málaga cubierto de lodo tras el desbordamiento del río homónimo, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, declaró: «Lo ocurrido en Valencia ha sido desgraciadamente un aprendizaje para todos». Ante la crítica situación, el PP solicitó un cambio en el orden del día de la sesión de control del Parlamento, mientras que Moreno visitó Málaga para presidir la reunión del Centro de Coordinación junto al consejero de Presidencia e Interior, Antonio Sanz, conocido por su amplia experiencia en gestión de emergencias. Este enfoque institucional ha reflejado solvencia ante las catastróficas inundaciones, brindando un respiro al PP, especialmente en contraste con la situación en la Comunidad Valenciana.

El Gobierno andaluz ha enfatizado que la «anticipación» es clave en la gestión de crisis. Sin embargo, Antonio Sanz reconoció que muchos factores en situaciones de riesgo son inciertos. Juanma Moreno se mostró firme en su creencia de que la confrontación política solo aumenta la desconfianza hacia las instituciones, reiterando que «el barro siempre acaba salpicando a todos». Por esta razón, tanto él como Sanz han destacado la importancia de la colaboración y coordinación con todas las administraciones, bajo un contexto particularmente tenso entre la Generalitat Valenciana y el Gobierno de Pedro Sánchez.

La presencia activa de los líderes en el terreno y la decisión de evitar el fango político han sido fundamentales para que el Gobierno de Moreno se fortalezca tras esta emergencia. A medida que caminaban por Benamargosa sin temor a reacciones adversas, se hizo evidente que la estrategia implementada ha tenido éxito.

Además, el Gobierno andaluz se ha manifestado de manera decidida en la lucha contra el cambio climático, desafiando a las presiones de Vox y manteniendo su incredulidad ante las críticas. La crisis de Doñana había puesto en duda su propia "revolución verde", pero Moreno logró restablecer la situación mediante un acuerdo con la ministra Teresa Ribera, a pesar de que se le ha cuestionado por su papel en la crisis actual.

Ese pacto en Doñana representa lo que Juanma Moreno designa como la «vía andaluza» en política, mostrando una estrategia de gestión y una atención cuidadosa a la opinión pública, en clara oposición a otros liderazgos del PP, como la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Por último, Andalucía, debido a su geografía y condiciones ambientales particulares, es altamente vulnerable a desastres naturales, que van desde sequías extremas a incendios forestales y posibles terremotos. En respuesta, el Gobierno andaluz ha iniciado la creación de lo que se espera sea la mayor agencia autonómica para la gestión de emergencias en España, que contará con más de 5,000 efectivos y estará operativa en 2025. Esta inversión refleja un compromiso sólido para enfrentar los desafíos climáticos y emergencias, buscando proteger así a sus ciudadanos de futuras catástrofes.