Carmela Muñoz, una leyenda de la música española, salió al escenario luciendo un impresionante conjunto negro y un maxicinturón plateado que resaltaba en su figura esbelta a sus 70 años. Con una melena castaña ondeando, comenzó su actuación diciendo: "¡Mucho tiempo sin vernos, eh! Os he echado mucho de menos... Pero volvemos a estar aquí, más fuertes y llenas de amor que nunca". Los aplausos resonaron en el Centro Cultural Pilar Miró de Vallecas, donde 200 entusiastas fans esperaban con ansias su reaparición tras 25 años de ausencia.

La actuación fue parte del ciclo Miradas Flamenkas, que rinde homenaje a Las Grecas en el 50 aniversario de su icónico álbum Gipsy Rock (1974). Carmela, aunque nerviosa al inicio, deslumbró en el escenario durante 12 minutos e interpretó tres de sus grandes éxitos: "Asingara", "Ya no quiero pensar" y "Te estoy amando locamente".

El espectáculo, que duró más de una hora, también incluyó a sus hijos, el percusionista flamenco Julio y el cantante urbano El Greco. Además, sus sobrinos, Salvador, Tamara y Tania, tomaron parte en el evento. Es importante destacar que Tania y Tamara son hijas de Tina Muñoz, la hermana de Carmela, que falleció en 1995 tras una lucha contra problemas de salud mental y adicciones que marcaron su vida.

"Te estoy amando locamente" es un clásico del pop flamenco que gozó de gran popularidad en los años 70, una época en la que España se encontraba en la transición política. Las Grecas, con su singular fusión de flamenco y rock, rompieron moldes y ofrecieron a una juventud ansiosa una voz de liberación y fiesta. El disco Gipsy Rock, que ha influenciado a músicos como Paco de Lucía, fue un gran éxito, superando las expectativas iniciales de ventas y marcando un hito en la música española.

Carmela y Tina habían crecido en un ambiente musical; su padre era un entusiasta del flamenco, y sus primeras actuaciones en tablaos como Los Canasteros las hicieron destacar rápidamente. Sin embargo, la carrera de Las Grecas, aunque brillante, fue corta, de 1973 a 1979, debido a diversos problemas que incluyeron la explotación por parte de la industria musical.

La historia de Las Grecas es una mezcla de éxito y tragedia. Según su hijo Emmanuel, "Las engañaron y fueron rodeadas de lobos", mencionando la vulnerabilidad de su madre y su tía ante la dura realidad del mundo del espectáculo. Después de la disolución del dúo, Carmela intentó continuar su carrera, pero sin éxito, dejando de lado sus sueños musicales hasta ahora.

La reaparición de Carmela en Vallecas fue perfeccionada no solo por su valentía, sino también por la búsqueda de su familia por revivir la gloria de Las Grecas. Tania Muñoz, quien se dio a conocer en el programa Factor X, comentó que su participación en el show ha ayudado a revivir el legado de su madre y su tía. A través de su música, tanto Carmela como Tina siguen tocando los corazones de muchas personas hoy.

El emotivo recital concluyó con una improvisación de palmas y cantes que evocó los característicos bailes del dúo en los años 70, rodeada de un ambiente de amor y nostalgia. Al abandonar el escenario, un grito resonó entre los aplausos: "¡Que viva la sabiduría gitana!". La promesa de un nuevo capítulo en la historia de Las Grecas parece más viva que nunca.