Las Impactantes Secuelas Psicológicas de las Víctimas de la DANA: ¡Comparadas con las de una Guerra!
2024-11-17
Autor: Antonio
El psiquiatra Miguel Gutiérrez Fraile establece un inquietante paralelismo entre el sufrimiento de las víctimas de conflictos bélicos y aquellos afectados por la reciente DANA en Valencia. "Una imagen de la destrucción en Valencia puede ser tan devastadora como una de Gaza o Ucrania", destaca. La profundidad del sufrimiento humano es similar, independientemente del contexto.
Gutiérrez, un reconocido experto y catedrático de Psiquiatría en la Universidad del País Vasco, enfatiza que la magnitud de la destrucción causada por la DANA ha dejado a las víctimas en un estado de vulnerabilidad mental. "Normalizar la vida tras este desastre es una utopía", advierte. La reconstrucción de sus vidas no solo requerirá tiempo, sino un replanteamiento completo de sus expectativas y objetivos.
Con sus experiencias personales en zonas de guerra de Ucrania, Gutiérrez sostiene que las secuelas psicológicas no se limitan a los conflictos bélicos. Las consecuencias de la DANA han generado un panorama de ansiedad, depresión y estrés postraumático que afecta por igual a adultos y niños. Este duelo colectivo se traduce en pérdidas irreparables: familiares, amigos, hogares y la propia sensación de seguridad.
"La ruptura de la vida normal es una experiencia catastrófica", afirma el psiquiatra. Las consecuencias emocionales son inevitables y variarán en intensidad, dependiendo del contexto personal de cada individuo. La inseguridad y la incertidumbre son presentes constantes, traicionando la estabilidad habitual de la población.
Interesantemente, los trastornos mentales comienzan a manifestarse a las pocas semanas del desastre. Gutiérrez señala que aproximadamente veinte días después de la DANA, ya hay representantes de la población experimentando respuestas agudas de ansiedad. Las intervenciones tempranas son cruciales, y diversas organizaciones compuestas por psicólogos y psiquiatras ya están trabajando para ayudar a los afectados.
Sin embargo, no todos logran recuperarse por completo. Algunos pueden llevar las secuelas psicológicas durante toda su vida. Estas huellas son especialmente notables en aquellos que han sufrido pérdidas significativas, como hijos o cónyuges. Gutiérrez advierte que mientras que los niños pueden mostrar una capacidad mayor de resiliencia, su recuperación depende en gran medida del apoyo recibido desde el inicio.
La importancia de la atención psicológica no puede ser subestimada. Una intervención rápida puede hacer la diferencia entre el desarrollo de problemas a largo plazo o la rehabilitación. La comunidad y las instituciones deben unirse para ofrecer el apoyo necesario, asegurando que nadie quede atrás en este proceso de recuperación.