Las autoridades lituanas han descartado cualquier indicio de sabotaje en el reciente accidente aéreo que resultó en la muerte de un piloto español. Los análisis visuales realizados en el lugar del siniestro han demostrado que no hubo impacto externo durante el aterrizaje del avión, lo que añade más detalles a la investigación que transcurre en este momento.

Los sobrevivientes, que formaban parte de un vuelo de DHL, testimonian que no experimentaron pánico ni situaciones caóticas en el interior de la aeronave antes del accidente, ni tampoco hubo olor a humo, lo que refuerza la teoría de que el incidente pudo haber sido causado por factores internos.

El Centro Nacional de Gestión de Crisis de Lituania informó que los sistemas de navegación utilizados para guiar a los aviones estaban funcionando correctamente durante las pruebas realizadas días antes del accidente. También se reveló que el avión no utilizó GPS al aterrizar, lo que disminuye la probabilidad de posibles interferencias externas.

El martes, delegaciones de España y Alemania viajaron a Lituania con el objetivo de investigar a fondo las causas detrás del accidente. En las declaraciones, Laurynas Kasciunas, un alto funcionario lituano, afirmó: «No hay signos de sabotaje». A pesar de esto, el jefe de los servicios de inteligencia de Lituania, Darius Jauniskis, no descartó por completo la posibilidad de un acto terrorista, lo que agrega un aire de misterio y preocupación a la situación.

Este incidente ha suscitado un intenso interés, no solo a nivel local sino internacional, creando un ambiente de intriga sobre las verdaderas razones detrás de este fatal accidente. La comunidad española, especialmente, está a la espera de más noticias, ya que hay un gran interés por la seguridad de los vuelos en la región y el estado de las investigaciones. Las autoridades prometen seguir trabajando incansablemente para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en la aviación.