El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sostuvieron este miércoles (09.10.2024) una llamada telefónica que ambos calificaron como "directa y productiva". En la conversación, que también incluyó a la vicepresidenta Kamala Harris, se discutieron varios temas importantes según la Casa Blanca.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, enfatizó que la charla fue constructiva, aunque no detalló si se abordó la tensa situación tras el ataque de Irán el 1 de octubre, donde se lanzaron aproximadamente 200 misiles sobre territorio israelí. Este nuevo episodio de violencia ha escalado las tensiones en el Medio Oriente, y la comunidad internacional observa con preocupación los movimientos en la región.

La duración del intercambio varía según las fuentes: mientras Jean-Pierre mencionó que la conversación duró unos 30 minutos, el diario *The Times of Israel* indicó que se extendió hasta los 50 minutos. Esta llamada marcó el primer contacto oficial entre Biden y Netanyahu desde el 21 de agosto, un periodo durante el cual las hostilidades en la región se han intensificado significativamente.

Previo a la conferencia de prensa, la Casa Blanca había anunciado que Kamala Harris, quien se postula para las elecciones del 5 de noviembre, se uniría a la conversación, lo que demuestra no sólo la relevancia política, sino también la estratégica que esta llamada implica en un momento de elecciones cruciales para los demócratas.

Hasta el momento, tanto la oficina de Netanyahu como la Casa Blanca han mantenido en secreto los detalles específicos de la conversación, aunque se espera que se emita un comunicado para informar sobre los resultados de la misma. Sin embargo, la oficina de Netanyahu divulgó una imagen del primer ministro junto a su equipo durante la llamada, lo que sugiere que se estaba llevando a cabo una planificación cuidadosa.

Israel, desde el 21 de agosto ha escalado sus enfrentamientos con Hezbollah. Recientemente, se han intensificado los bombardeos en el norte de Israel y han llegado a atacar zonas como Beirut. Además, el país lanzó lo que califica como una "limitada" ofensiva terrestre en el sur del Líbano, una maniobra que muchos analistas consideran un acto de provocación, especialmente teniendo en cuenta que Hezbollah es clasificado como grupo terrorista en Europa y otros países.

Entre los actos más significativos de esta escalada, Israel ha confirmado la muerte de Hasan Nasralá, líder de Hezbollah durante tres décadas, así como a Hashem Safi al Din, quien supuestamente iba a sucederle. Cada uno de estos desarrollos no solo afecta la dinámica interna de Hezbollah, sino que también puede tener repercusiones a nivel regional.

Mientras el mundo observa esta compleja situación, la pregunta sigue siendo: ¿qué futuro le espera a la relación entre Estados Unidos e Israel en medio de un panorama internacional tan volátil?