Ayer, Ada Colau ofreció su discurso de despedida y hoy, la asamblea de los comunes realizó la votación del informe de gestión de su equipo directivo, que incluye a Colau, su compañera de partido, y a Jéssica Albiach, actual presidenta de los comunes en el Parlamento de Cataluña. Mientras Albiach asumirá un papel en la nueva ejecutiva con menos influencia, la votación no fue favorable para el equipo saliente. En total, se contabilizaron 216 votos a favor, 169 en contra y 82 abstenciones, un claro indicio del descontenido en la formación.

Los asistentes a esta asamblea se despidieron de Colau con indiferencia, a pesar de haber dirigido la formación desde 2017 y haber logrado que los comunes alcanzaran la alcaldía de Barcelona del 2015 al 2023. Colau pasará a presidir la Fundación Sentit Comú, un vínculo político que le permitirá seguir influyendo en el ámbito ideológico, sin cerrar la puerta a un posible regreso a la primera línea política.

Las nuevas líderes de Catalunya en Comú son López y Tarafa, mostrando una clara continuidad ya que su candidatura fue la única presentada en la asamblea. López, que dejará su acta en el Congreso, ha estado en su cargo orgánico desde 2019. El nuevo equipo también contará con 45 miembros, de los cuales un 43% son caras nuevas. Aina Vidal y Gerardo Pisarello, actuales portavoces en el Congreso, asumirán también el liderazgo como portavoces del partido, mientras que Joan Mena pasará a ser el secretario de Coordinación, un cargo recién creado.

A pesar de la reestructuración, los tres alcaldes del partido en la región, Lluís Mijoler de El Prat de Llobregat, José Montero de Montornés del Vallès e Isabel García Ripoll de Santa Perpetua de Moguda, formarán parte de la dirección. También estarán en la nueva ejecutiva figuras destacadas como el eurodiputado Jaume Asens y Janet Sanz, la líder en el Ayuntamiento de Barcelona, junto a otros relevantes representantes en el ámbito político catalán.

La jornada de la asamblea ha sido un éxito en términos de apoyo a la nueva ponencia política y organizativa, que recibió 389 votos a favor, 60 en contra y 33 abstenciones. Durante la preparación, se registraron cerca de 800 enmiendas, de las cuales 50 llegaron a discutirse en esta etapa. Sin embargo, la falta de propuestas innovadoras en el control de la gestión fue notable, lo que deja un panorama incierto sobre la dirección futura del partido.

La pregunta ahora es: ¿Podrán los comunes reajustar su estrategia y recuperar el apoyo perdido para seguir marcando la pauta en la política catalana?