¿Los gatos también sufren psicológicamente? Descubre la verdad oculta
2024-11-21
Autor: David
El reciente libro "Locos por los Gatos" del etólogo Claude Béata, proporciona información reveladora sobre la psicología felina que muchas personas desconocen. Este ensayo destaca que los gatos, al igual que los humanos, pueden padecer desde depresión hasta trastornos de bipolaridad y psicosis. Lo alarmante es que, conforme aumenta la convivencia con el ser humano y la urbanización, también se ha visto un incremento en problemas de comportamiento en nuestros felinos.
El Dr. Salvador Cervantes, director médico de la Clínica Felina Barcelona, enfatiza la importancia de entender la salud mental de los gatos. Según él, "los gatos se deprimen y, al igual que otros animales domésticos, requieren de un ambiente que respete su naturaleza." Es crucial reconocer que estas mascotas han vivido durante milenios con una estructura social y territorial distinta a los perros, que sí han sido domesticados de manera más amplia.
"A menudo, no somos conscientes de que los gatos sufren problemas psicológicos que debería ser nuestra responsabilidad atender", dice Cervantes. Esto se debe, en gran parte, a una escasa cultura sobre el cuidado felino. La percepción errónea de que los gatos son traicioneros alimenta la desinformación, moldeando una imagen negativa de su comportamiento.
Un dato alarmante es que las enfermedades cardíacas en gatos han aumentado significativamente en los últimos años, en parte debido a factores como el estrés y la ansiedad derivados de su entorno. De hecho, muchas condiciones físicas en estos animales son reflejo de su estado emocional y psicológico. Por ejemplo, el estrés puede comprometer su sistema inmune, haciéndolos más susceptibles a enfermedades.
Pero, ¿qué hay sobre los gatos que llegan a desarrollar agresividad extrema o incluso psicosis? Cervantes indica que estos casos son raros pero posibles, reflejando un profundo desconocimiento por parte de sus dueños sobre las necesidades emocionales de sus mascotas. Aclarando que, aunque un gato puede tener episodios de agresividad, esto a menudo se puede vincular a una frustración continua.
Adaptar el hogar a las necesidades de un gato puede traer consigo beneficios tangibles. "Con solo hacer algunos ajustes en nuestra casa, se pueden prevenir y eliminar muchas enfermedades y problemas de comportamiento", asegura Cervantes.
Por otro lado, el tratamiento de la depresión en gatos existe, aunque a menudo es poco comprendido. Según especialistas, algunos gatos pueden beneficiarse de psicofármacos como los utilizados en humanos. Sin embargo, es esencial que los dueños reconozcan que este tratamiento implica cambios profundos tanto en su hogar como en su estilo de vida.
La falta de compromiso por parte de algunos tutores para atender las necesidades emocionales de sus gatos puede reflejar una menor dedicación hacia ellos. A menudo, adoptamos un gato sin comprender por completo la responsabilidad que esto conlleva. Es necesario entender que alimentar y proporcionar agua a un gato no es suficiente; se requiere una conexión más profunda y un entorno que les permita prosperar emocionalmente.
Cabe mencionar que el comportamiento de los gatos es a menudo malinterpretado. No son inherentemente rencorosos ni poco sociales; simplemente actúan según su instinto de cazador y presa. Esto significa que siempre mantienen una cierta guardia, lo que puede hacer que parezcan más distantes o menos afectuosos.
El doctor Cervantes concluye que, para entender a un gato, es fundamental entender su psicología. "Los gatos son compañeros complejos que necesitan nuestra atención, respeto y comprensión, ya que tienen mucho que ofrecer a quienes están dispuestos a ganar su confianza". Así que, la próxima vez que tu gato actúe de manera extraña, recuerda que su comportamiento podría ser sólo un grito de ayuda en busca de comprensión.