Luis de la Fuente ha emergido, sin lugar a dudas, como el mejor seleccionador europeo en la actualidad. Este entrenador riojano ha hecho historia al guiar a la selección española hacia la gloria, conquistando la Eurocopa y la última Nations League en poco menos de dos años.

Con un impresionante registro de 21 victorias, dos empates y solo dos derrotas en 25 partidos al mando de la selección absoluta, De la Fuente ha demostrado ser un verdadero artífice del éxito. Desde su llegada, el equipo ha evolucionado, jugando con una cohesión ejemplar y unánime, compitiendo en cada encuentro como un auténtico bloque.

En diciembre de 2022, cuando asumió el cargo, la mayoría de los aficionados no habríamos imaginado que, un año después, estaríamos celebrando su extraordinaria gestión. Si bien hemos expresado críticas a sus decisiones fuera del campo, como sus aplausos en la controversia de Luis Rubiales en agosto de 2023, es innegable que su dirección deportiva ha sido sobresaliente.

De la Fuente conoce a la perfección a muchos de los jugadores que forman la base de la Roja, habiendo trabajado con ellos en las categorías inferiores. Esta familiaridad ha permitido construir una selección valiente, dinámica y vertical, alineando su estilo de juego con las características de sus mejores elementos.

La reciente Eurocopa fue un testimonio del talento y el esfuerzo de todos los integrantes de la selección. Sin embargo, el éxito no fue mera casualidad; fue resultado de una preparación meticulosa y una estrategia bien definida.

Ahora, el desafío para Luis de la Fuente es claro: consolidar esta base de jugadores, seguir elevando el nivel del juego y satisfacer la insaciable sed de victoria del equipo. Además, deberá comenzar a preparar la transición generacional, abordando la integración de nuevos talentos mientras minimiza el impacto de las lesiones de jugadores clave como Rodrigo Hernández y Dani Carvajal.

Con un panorama tan prometedor, los aficionados al fútbol español no pueden dejar de preguntarse: ¿está De la Fuente a punto de llevar a la selección a una nueva era de dominación en el fútbol mundial? ¡El futuro es brillante y la esperanza está en el aire!