
MADRID / Bruckner Brillante y Singular de Currentzis
2025-03-28
Autor: José
29/03/2025
Madrid. Auditorio Nacional. Sala Sinfónica. Ciclo “La Filarmónica”. 27-III-2025. MusicAeterna. Director: Teodor Currentzis. Bruckner: Sinfonía nº 9.
Teodor Currentzis ha dejado su huella en Madrid con dos impresionantes obras sinfónicas en días consecutivos, cada una explorando diferentes estilos y emociones. Es interesante observar los hilos que conectan a estos dos gigantes de la música, aunque se encuentran en mundos bastante distantes. Por un lado, Mahler, un joven de veinte años en ese momento, comenzaba a dar forma a su Segunda Sinfonía en 1888, mientras que Bruckner, mucho más experimentado y aclamado, estaba iniciando su Novena Sinfonía un año antes.
La historia de ambas sinfonías estuvo marcada por la controversia y el rechazo. Bruckner se sintió profundamente herido por el desprecio que Hermann Levi mostró hacia su sinfonía anterior, un eco de la experiencia de Mahler con su movimiento inicial, que fue rechazado por Hans von Bülow. A pesar de que ambas composiciones fluctuaron en el tiempo de su creación de 1887 a 1896 para Bruckner y de 1888 a 1894 para Mahler, las experiencias estéticas son completamente diferentes, reflejando el contraste entre un compositor consolidado y otro que apenas estaba empezando su carrera.
La Novena Sinfonía de Bruckner, en el umbral de lo desconocido, es un viaje sonoro lleno de angustia y misterio que refleja su lucha con la mortalidad. El Adagio final es un colofón trágico y conmovedor, un paralelismo a la agonía que se escucha en la Novena de Mahler, creando un dolor que trasciende el tiempo. Hay momentos de serenidad, pero el predominio del desasosiego se siente en cada compás, especialmente en el sobresaliente inicio con cuerdas que parecen convocar el eco de la muerte.
Currentzis se ha presentado como un director único, rechazando las convenciones en favor de su visión personal, donde cada matiz cobra vida. Desde un trémolo de cuerdas delicado hasta un fortísimo que deja al público sin aliento, ha manejado cada dinámica con maestría. El primer tutti, antológico, se hizo esperar y resultó impresionante en su fortaleza, sumando tensión a la obra.
El Scherzo, por su parte, es una relación intrigante entre lo trágico y lo vibrante. Currentzis amplificó los contrastes y las tensiones, dando vida a la tormenta emocional que es este movimiento. La manera en la que ha abordado el Adagio es indescriptible; cada nota parece estar cargada de significado, desde la espeluznante apertura de las cuerdas hasta las pausas medidas que nos dejan en suspenso.
El final del concierto fue un momento de pura magia musical. Cuando la última nota se desvaneció, el silencio era tan palpable que se podía sentir la tensión en el aire. Currentzis, con los brazos en alto y su orquesta en perfecta sincronía, ha logrado atrapar al público en un trance casi hipnótico, una muestra del poder que tiene la música cuando se ejecuta con tal pasión y cuidado. Este par de conciertos con MusicAeterna no solo han sido un deleite para los sentidos, sino una prueba de que la música, en su forma más pura, sigue viva y puede alcanzar nuevas dimensiones. Todos estamos ahora expectantes ante su próxima aparición en el escenario. ¡No te lo pierdas!