Este fin de semana se lleva a cabo una de las convocatorias más esperadas en España: un total de 26.332 personas están compitiendo por 2.721 plazas en la escala de cabos y guardias de la Guardia Civil. Una oportunidad emocionante que atrae a muchos, sobre todo en tiempos donde la seguridad es una prioridad.

Entre los aspirantes, 8.319 son mujeres, representando un 31,6% del total, lo que muestra un incremento en la participación femenina en fuerzas de seguridad. Además, se destaca que 5.279 aspirantes cuentan con una titulación universitaria, máster o doctorado, lo que refleja un alto nivel de formación entre los candidatos.

La mayoría de los opositores, específicamente la mitad, se encuentran en el rango de edad de 20 a 30 años, con una edad media de 28 años, lo que indica un gran interés juvenil por servir en esta institución emblemática del país.

La oposición se estructura en cuatro fases clave: pruebas de conocimientos, pruebas físicas, entrevista personal y reconocimiento médico. Para las pruebas teóricas, la Guardia Civil ha dispuesto 19 sedes en 12 Comunidades Autónomas. Desde Alicante hasta Zaragoza, los aspirantes deben prepararse para demostrar sus habilidades y conocimientos.

La fase inicial, conocida como concurso, se llevó a cabo antes del examen, donde se evaluaron los méritos de los candidatos. Para participar en este proceso, deben cumplir requisitos como tener entre 18 y 40 años, ser ciudadanos españoles, y no tener antecedentes penales, además de poseer como mínimo el título de educación secundaria.

Este sábado y domingo, los opositores deberán enfrentarse a una serie de test, que abarcan desde conocimientos teóricos generales hasta temas de idiomas, ortografía, y pruebas psicotécnicas, poniendo a prueba su preparación.

Aquellos que consigan una puntuación adecuada avanzarán a la siguiente ronda: las pruebas físicas, que incluyen un circuito de agilidad, una carrera de dos kilómetros, pruebas de fuerza y natación de 50 metros. Esta etapa es crucial, ya que garantiza que solo aquellos en excelente forma física podrán continuar el proceso.

Los aspirantes que superen todas estas etapas finalmente participarán en una entrevista personal, donde se evaluará su capacidad psíquica para desempeñar el cargo, y pasarán por un reconocimiento médico para verificar su salud general.

Los que logren culminar el concurso-oposición serán enviados a la Academia de Guardias de Baeza, en Jaén, o al Colegio de Guardias Jóvenes “Duque de Ahumada” en Valdemoro, Madrid, donde recibirán formación profesional durante un curso académico. Esta formación no solo es esencial para el desarrollo de habilidades, sino que también representa el inicio de una prometedora carrera al servicio de la ciudadanía.

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