País

Mazón utiliza a un militar como escudo y cierra la crisis de su gobierno

2024-11-23

Autor: Carlos

La esperada reestructuración del Consell valenciano se ha concretado esta semana con un formato inesperado. El Partido Popular (PP) ha decidido manejar el tiempo de los anuncios, evitando que Carlos Mazón, el presidente de la Generalitat, compareciera para detallar los cambios en su gobierno. Desde que se anunciara el ascenso de Susana Camarero como portavoz del Consell el domingo por la tarde, la atención no ha hecho más que crecer en torno a las especulaciones sobre otros cambios en el equipo.

Este enfoque comunicativo no ha sido acompañado de una rápida incorporación al trabajo. Hasta el momento, no se ha publicado oficialmente ninguna decisión en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), y la actividad de los nuevos consellers comenzará formalmente el 26 de noviembre. El general Francisco José Gan Pampol, la compra estrella de Mazón, ha comentado que empezará su trabajo en la próxima semana, prometiendo un enfoque técnico y alejado de la política en la gestión de la reconstrucción.

Gan Pampol ha declarado la necesidad de terminar con el enfoque democrático en el debate sobre la reconstrucción, sugiriendo que todos los partidos deben centrarse en trabajar rápidamente y en consenso. Indica que no acepta directrices políticas, enfatizando su intención de sólo gestionar.

Las salidas de los consellers más criticados, como la de Salomé Pradas, han sido cuidadosamente ensayadas por Mazón, quien agradeció públicamente su labor, aunque el futuro de Pradas en relación con la tragedia reciente se mantiene en el aire. Con su salida, las carteras se dividirán: Juan Carlos Valderrama asumirá la conselleria de Emergencias e Interior, mientras que Nuria Martínez se hará cargo de Justicia. Valderrama tiene un trasfondo académico en Medicina y Cirugía y ha sido subdelegado del Gobierno en Valencia, mientras que Martínez es jurista con una larga trayectoria en la academia.

La situación en el Consell sigue tensa, especialmente en torno a la figura de Santiago Argüeso, secretario autonómico de Emergencias, quien aún no ha hecho declaraciones sobre su futuro tras la riada que afectó a la región.

Además, la familia Cano ha desplazado a la antigua patronal Hosbec. Marian Cano, quien ahora toma las riendas, tiene un pasado ligado al sector del calzado y a la política, siendo hermana de un alcalde con vínculos en casos de corrupción. Esto añade una capa de controversia en un contexto ya sensible como el que vive la Generalitat tras la catástrofe reciente.

En resumen, la reestructuración de Mazón parece ser más una maniobra de imagen y control que una solución a los problemas reales que enfrenta su gobierno. ¿Logrará Mazón salir a flote en esta tempestad política, o está dejando que la historia se repita? Estaremos atentos a los próximos movimientos en este intrigante tablero político.