Cada vez que se reúne la Selección Española, Álvaro Morata no duda en abrirse ante los micrófonos. En su última aparición en El Larguero de la Cadena SER, el delantero del Galatasaray —actualmente cedido hasta enero— mostró una faceta más reflexiva y nostálgica sobre su carrera, especialmente en relación a su salida del Atlético de Madrid. A pesar de que el jugador parece más contento en estos momentos, no puede evitar cuestionar las decisiones que tomó en el pasado.

"Creo que al final, en verano, debería haber sopesado más las cosas, pero ahora no sirve de nada lamentarse", afirmó Morata. Al ser preguntado sobre lo que debería haber pensado, su respuesta fue clara: "Si debí irme del Atleti o no". Morata expresó que no solo duda de su decisión, sino que está convencido de que no fue la correcta: "No, seguramente no la hubiera tomado. Ahora que vuelvo aquí con frecuencia, me doy cuenta de que no supe ver la realidad de que justo cuando fuimos campeones de Europa, en el Atleti había cada vez más gente que me quería".

En sus declaraciones, el jugador admite que su situación personal en el momento de la Eurocopa tuvo un impacto negativo en su toma de decisiones. "Cuando estás pasando por momentos difíciles, las cosas las ves de manera distorsionada. La oportunidad del Milan me llegó en un momento crítico y sentía la necesidad de ser valorado", agregó.

A pesar de las dudas actuales sobre su decisión de dejar el Atlético, Morata enfatiza que su padre y representante hicieron esfuerzos para que se quedara en el club, pero al final fue su propia decisión. La marcha de su entrenador en el Milan, Fonseca, lo llevó a un nuevo capítulo en Estambul, donde actualmente dice estar muy a gusto.

Aunque no ha tenido contacto con el Cholo Simeone desde su partida, Morata guarda gratos recuerdos del técnico argentino. "Descubrí una parte más sensible de él. Me sorprendió cómo me ayudó en un momento complicado. No solo hablo de fútbol, sino también de temas personales", comentó.

El delantero, famoso por su carrera nómada, reafirma su amor por el Atlético de Madrid. "Yo siempre he intentado darlo todo por la camiseta del Atleti. Ojalá hubiera podido contribuir más en términos de títulos, pero siempre quiero que el equipo gane todo lo posible", enfatizó, revelando que sus hijos también son aficionados fervientes del club.

Un tema relevante en la conversación fue el reciente penalti de Julián, donde Morata subrayó la necesidad de contar con tecnología que evite polémicas sobre decisiones arbitrales. "Si me pasara algo así, estaría dos semanas pensando si toqué el balón dos veces", confesó.

Morata se mostró optimista debido a su regreso a la Selección y su oportunidad de alcanzar logros históricos como los goles de Fernando Torres. "Estoy aquí para disfrutar y no me preocupa superar a leyendas; solo estar cerca de ellos es increíble", dijo, a la vez que destacó la importancia de mantener un buen ambiente en el equipo.

Por último, el delantero español también se refirió a Vinicius, quien se encuentra en una fase decisiva de su carrera. Morata entiende bien las complejidades de las decisiones en el fútbol y se muestra comprensivo hacia quienes optan por dejar sus clubes. En tiempos de cambios constantes, el mensaje del delantero es claro: ser fiel a uno mismo y a los sentimientos que se tienen hacia el club y los aficionados.