Salud

¡No dejes que la falta de sol arruine tu salud! Mantén tus niveles de vitamina D con estos consejos imprescindibles

2024-10-07

Autor: Antonio

A pesar de ser uno de los países más soleados del mundo, la mayoría de los españoles sufre de deficiencia de vitamina D, especialmente durante los meses fríos. ¿Por qué es tan crucial mantener niveles adecuados de esta vitamina? En esencia, no solo es fundamental para la salud ósea, sino que también juega un papel vital en nuestro sistema inmunitario y en el funcionamiento del sistema nervioso.

La experta Carlota Pérez Sánchez, del servicio de Nutrición de Quironsalud, destaca que la vitamina D es una vitamina liposoluble que se comporta como una hormona. Su principal fuente es la radiación solar, lo que hace que su deficiencia sea preocupante durante el invierno. Y lo más alarmante: muchas personas ni siquiera son conscientes de que tienen niveles bajos, a menudo detectados a través de análisis de sangre.

El déficit de vitamina D se clasifica como severo cuando los niveles están por debajo de 10 ng/ml, moderado entre 10 y 29 ng/ml, y se considera normal entre 30 y 100 ng/ml. ¡Y cuidado! La toxicidad puede empezar a aparecer a partir de 150 ng/ml.

Pero, ¿cuáles son las causas de esta deficiencia en invierno? Existen múltiples factores que contribuyen, desde pasar largas horas en interiores, trabajar en turnos nocturnos, y evitar la exposición solar, hasta no consumir suficientes alimentos ricos en grasas saludables esenciales.

Para combatir esta deficiencia, Carlota Pérez recomienda incluir en nuestra dieta alimentos como el pescado azul (salmón, sardinas, atún fresco), la yema de huevo, champiñones y aguacate, así como lácteos enteros. Pero, fundamentalmente, ¡no olvides disfrutar de 15 minutos de sol al día sin protector solar! Esto es clave para promover la síntesis natural de vitamina D en tu cuerpo.

Asimismo, es importante señalar que existen dos formas de vitamina D: la D2 (o ergocalciferol), proveniente de fuentes vegetales, y la D3 (o colecalciferol), que se sintetiza en la piel al exponerse al sol y se encuentra en alimentos de origen animal. Esta última es la más efectiva y biodisponible.

Para quienes presentan niveles bajos o tienen condiciones como malabsorción, obesidad, o están en embarazo o lactancia, consumir suplementos de vitamina D puede ser crucial. Es vital optar por suplementos que contengan exclusivamente vitamina D3, preferiblemente con una dosis máxima recomendada de 4000 UI/día en adultos. Algunos suplementos combinan vitamina D3 con vitamina K2, que ayuda a transportar el calcio a los huesos, reforzando aún más sus beneficios. ¿Y cuál es la mejor forma de tomarlos? Junto con un desayuno rico en grasas.

No pongas en riesgo tu salud ni la de tu familia. ¡Toma acción ahora y asegúrate de mantener esos niveles de vitamina D adecuados durante el invierno!