La Financiére de l’Echiquier (LFDE), una gestora francesa independiente que administra activos por más de 27.000 millones de euros, está presente en España desde 2019. Su enfoque está en la gestión activa con un fuerte énfasis en la sostenibilidad y las megatendencias como la salud y la inteligencia artificial. Olivier de Berranger, su CEO, señala que han sabido aprovechar el ascenso de los mercados tras la victoria de Trump y mantuvo su visión optimista sobre la Bolsa estadounidense a corto plazo, aunque se muestra cauteloso respecto a la eurozona y, en particular, a Francia, donde percibe un alto riesgo político.

En una entrevista reciente, de Berranger compartió sus inquietudes sobre la situación económica en la zona euro, describiéndola como "gris" y advirtió que la previsión del gobierno francés de un crecimiento del 1,5% para 2025 parece poco realista, con expectativas de no superar el 1%. Detalló que incluso Alemania enfrenta desafíos similares, particularmente en su sector industrial, que ya está en recesión.

De Berranger también habló de la prima de riesgo que acompaña a la deuda soberana francesa, mencionando que actualmente el bono a 10 años francés está incluso por encima del español. Al respecto, anticipó que si el nuevo gobierno no cumple con sus promesas de recortes de gasto público, las repercusiones sobre la deuda podrían ser graves. Además, sugirió que un incremento en el déficit estadounidense podría alterar la atracción de la deuda soberana europea.

El CEO de LFDE se mostró optimista respecto a la situación en España, donde la gestora busca solidificar su marca y presencia. Destacó que el mercado español es muy diferente al francés, caracterizado por la concentración en grandes bancos y una menor cantidad de compañías cotizadas medianas. Esto lo convierte en un mercado interesante para la diversificación de carteras, especialmente en un contexto de debilidad económica en Francia y Alemania.

En cuanto a los resquicios de riesgo político, de Berranger expresó que España no ha experimentado recientemente giros drásticos en su política fiscal, a diferencia de Francia, donde la situación podría haber sido mucho más volátil tras las elecciones recientes.

En relación a la influencia de Trump en Wall Street, de Berranger opina que a corto plazo podría generar un efecto positivo, especialmente por los recortes impositivos y la desregulación. Sin embargo, advertía que a mediano y largo plazo la efectividad de sus políticas será determinante, ya que un aumento desmesurado de aranceles podría dañar el crecimiento económico estadounidense.

Finalmente, el ejecutivo reveló que LFDE ha hecho ajustes en su cartera, aumentando su exposición a activos estadounidenses y reduciendo inversiones en empresas europeas que dependen de las exportaciones a EE UU debido a las turbulencias económicas esperadas en el contexto de los nuevos mandatos políticos.