El Recuerdo del Padre Paco Blanco

En una conmovedora charla desde el Vaticano, el padre Paco Blanco, Misionero del Sagrado Corazón de Jesús, recuerda con afecto a Jorge Mario Bergoglio, el hombre que más tarde se convertiría en el Papa Francisco. Su conexión se remonta a 1988, durante la ordenación episcopal de Bergoglio en una Argentina marcada por la pobreza.

Una Trayectoria de Compromiso Social

"Era un hombre que se entregaba a la gente, un verdadero modelo de generosidad y cercanía", dice el padre Paco. Ellos se conocieron cuando Bergoglio era párroco en una zona vulnerable al sur de Buenos Aires, donde la necesidad predominaba. Esta proximidad con los más desfavorecidos, asegura, fue crucial para su trabajo como vicario episcopal.

Dedicación a los Más Necesitados

A partir de esa designación, Bergoglio se involucró intensamente con los problemas de las comunidades más carentes. El padre Paco recuerda que juntos establecieron iniciativas educativas que ofrecían comida y educación a niños en situación de vulnerabilidad. 'Bergoglio tenía una predilección especial por estos problemas', señala con emoción.

Una Persona de Sencillez y Empatía

El padre Paco destaca que la humildad y la empatía de Bergoglio eran notorias. "Nunca llegó en coche oficial a nuestra parroquia; siempre tomaba el transporte público, interactuando directamente con la gente. Preguntaba sobre nuestras vidas, nuestros problemas", cuenta, recordando cómo Bergoglio se esforzaba por conocer profundamente las realidades de quienes lo rodeaban.

Un Pastor en el Vaticano

Durante su tiempo como Papa, Francisco mantuvo ese mismo espíritu de cercanía. El padre Paco enfatiza que el pontífice actuó con determinación y un sentido innato de urgencia, siempre presente ante los desafíos que enfrentaba la Iglesia. "El Papa Francisco nunca esquivó un problema. Estaba allí, dispuesto a escuchar, a tender una mano", comenta.

Cercanía y Humor: Las Marcas de Su Liderazgo

El humor del Papa es otro aspecto que el padre Paco destaca. Aún en los momentos serios, siempre hay un destello de calidez y cercanía que lo hace recordable. "En las veces que estuve con él, siempre tenía una broma lista o un recuerdo que me hacía reír", recuerda, evidenciando cómo la alegría siempre acompañaba su dedicación.

Un Testimonio de Amor y Esperanza

El legado del Papa Francisco, según el padre Paco Blanco, es esa inquebrantable conexión con el pueblo. "Él quería estar cerca, ser parte fundamental en la vida de la gente. Esa cercanía es lo que define a un verdadero pastor", concluye, resaltando una de las cualidades más admiradas del líder espiritual, su pasión por servir a los demás.