Ciencia

Paleontólogo: «El mejor titular dentro de 90 años será que Orio ha ganado La Concha; que nuestra especie sigue haciendo lo de siempre»

2024-11-23

Autor: David

- Sin duda, pero enfrentamos un grave problema con nuestro planeta. El calentamiento global afecta a gran parte de la población humana, y a eso se suma el agotamiento de recursos naturales. Hemos sobreexplotado la Tierra y este es un juego que no sé si podremos ganar.

- Antes de extinguirnos, acabaríamos con nuestros herederos. Los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, están en peligro de extinción. Aquellos que podrían heredarnos van a desaparecer antes que nosotros.

- Yo soy un optimista utópico y considero que el futuro será mejor que el presente y el pasado. Las futuras generaciones nos catalogarán como aquellos que empezamos a eliminar la discriminación de género, esa que ha afectado a la mitad de la población, es decir, a las mujeres. Dirán que iniciamos la revolución digital y el auge de la inteligencia artificial. Pero también seremos recordados por esquilmar el planeta. Heredamos un mundo donde la esperanza de vida no superaba los 50 años, y ahora hemos logrado que alcance casi los 80. Sin embargo, hemos hecho esto sobre un planeta lleno de maravillas naturales, con selvas exuberantes y costas vibrantes, y miren lo que hemos dejado.

- La codicia y la destrucción de la naturaleza han estado presentes desde el Neolítico, es decir, desde el inicio de la agricultura y la ganadería. La violencia y las guerras han sido constantes a lo largo de la historia, algo que las futuras generaciones entenderán. Si no evitamos un holocausto nuclear, que es un peligro real, no sé cómo podremos escapar de esa realidad.

- Soy optimista, pero hay suficientes armas nucleares para destruirlo todo. Hasta ahora, no hemos tenido que usarlas, pero no sé cuánto tiempo más resistiremos.

- Esta es la única barrera que se interpone. Creo que lo que dirán esos paleontólogos futuros es que hemos acabado con todo: todas las especies, todos los ecosistemas, incluso con los océanos. La depredación ha sido total. Nos hemos gastado la herencia que se nos dejó.

- En realidad, hay menos violencia ahora que en la historia de la humanidad, que es, en su mayoría, una historia de violencia, especialmente en Europa.

- Es cierto. Parece que no hay manera de erradicar la violencia, incluso entre pueblos con culturas y religiones similares.

- Matamos por odio, por fanatismo. Somos la única especie que se comporta de esta manera, la única que tiene banderas y la única que mata por un símbolo.

- No debería ser así. Los humanos poseemos capacidades simbólicas que nos permiten construir identidades. Estas identidades a menudo son incompatibles o intolerantes. Creando un símbolo, creamos una identidad y una comunidad; sin embargo, parece que la estrella de David, la cruz y la media luna no se llevan bien.

- Los neandertales no eran tan fanaticos como el homo sapiens. Nosotros somos capaces de formar entidades de millones de personas, como países, partidos políticos, ideologías o equipos de fútbol. Estas identidades son imaginarias; hasta las fronteras son conceptos creados. Esta locura, que es exclusiva de nuestra especie, es lo que también produce el arte. Los neandertales probablemente no tenían esa capacidad simbólica.

- Los pueblos indígenas, como los aborígenes australianos y los tahitianos, han sufrido exterminios a manos de civilizaciones más avanzadas. Lo triste es que hemos extinguido tantas etnias, culturas, pueblos y lenguas que no me sorprendería que a los neandertales les hubiésemos dado un trato similar al que recibieron los nativos de Tierra de Fuego.

- Seguimos evolucionando, aunque no hay grandes cambios anatómicos. Los pueblos que habitamos en latitudes altas hemos modificado nuestro color de piel, lo que significa que continuamos adaptándonos. Hay pequeñas adaptaciones en el sistema inmunitario, que se ha ajustado para combatir patógenos. Sin embargo, una macroevolución probablemente ocurrirá en un laboratorio, a través de la edición genética y la ingeniería.

- No sé, haré todo lo posible para que eso no suceda. Si ganan los buenos, no ocurrirá.

- No tengo un ideal de ser humano, al igual que no tengo un modelo específico de hijo. He tenido tres hijos, y si alguien me hubiera preguntado cómo me gustaría que fueran, habría considerado eso un absurdo. Se puede diseñar una oveja o una vaca para que produzcan más leche, pero la idea de modificar genéticamente a un ser humano es profundamente errónea.

- Ciertamente, pero independientemente de eso, ¿quién decide quién es considerado guapo y quién no? Ya pasamos por eso y no queremos volver. Las personas no son simples productos agrícolas. No hay nada que modificar ahí, ni hay ingeniería que aplicar a la humanidad.

- Eso es una tontería. Se habla de la sustitución de una raza por otra, pero, en primer lugar, ni siquiera existen las razas. Es una construcción social creada por ideologías inaceptables. Eso es lo peor de la humanidad. Afortunadamente, la mayor parte de la humanidad no utiliza esas categorías. Tales ideologías juegan con los problemas de la vida diaria, ya que estamos atravesando cambios económicos y sociales. Deberíamos trabajar para resolver estos problemas en lugar de crear teorías absurdas.

- Como siempre ha habido inmigrantes aquí y allá... Es difícil imaginar un período de la historia sin movimientos poblacionales, y no necesitamos retroceder a tiempos antiguos. Aquellos que bajaban del Cantábrico crearon Castilla y León. Siempre ha habido movimientos de población; lo que necesitamos es trabajar por la integración y la convivencia.

- Por ahora, sólo esperamos más de lo mismo, que no es poco. Hay un único yacimiento en el mundo donde se puede afirmar con tranquilidad que encontraremos más fósiles humanos de un millón de años. Veremos quién se atreve a hacer tal afirmación. Y espero alguna sorpresa que no puedo imaginar en este momento, porque si pudiera imaginarla, ya no sería una sorpresa.

- Orio gana la bandera de La Concha.

- ¿Le parece poco importante?

- Este titular implica que dentro de 90 años seguirán existiendo Orio y San Sebastián, que habrá regatas y que seguiremos viviendo lo que siempre hemos vivido, con fiestas y ganas de disfrutar. Eso no sería una mala noticia. La gente tiende a pensar en titulares extravagantes, pero lo ideal es que el titular sea normal; eso indica que todo marcha bien. Lo que ya no sé es de qué color serán los remeros de Orio.

- Serán de varios colores y eso me parecerá genial, pero siempre con la camiseta amarilla, por supuesto.