Cientos de ciudadanos se han atrevido a desafiar la intensa lluvia que ha caído en Madrid este sábado, para apoyar a las Fuerzas Armadas y a los Cuerpos de Seguridad del Estado durante el desfile militar del 12 de octubre, una fecha emblemática para conmemorar el Día de la Hispanidad.

La lluvia torrencial ha sido la gran protagonista del evento, obligando a la cancelación de la esperada exhibición aérea, que incluía saltos de paracaidistas del Ejército del Aire y la Patrulla Águila. La inclemencia del tiempo no detuvo la determinación de los asistentes, que querían rendir homenaje a las fuerzas del orden.

Pedradas y abucheos para Sánchez

Como es habitual en cada celebración del 12 de octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido recibido con pitos y abucheos a su llegada al desfile. Sin embargo, este año los gritos sonaron más apagados en comparación con años anteriores. Los murmullos de desaprobación se escucharon tanto cuando llegó a la tribuna real, tres minutos antes que los Reyes Felipe VI y Letizia, como durante el saludo a los mandos de las distintas unidades participantes.

El acto comenzó poco después de las 11:00 horas con la llegada de los Reyes, quienes han presidido la parada militar. Felipe VI llevaba el uniforme de gala del Ejército de Tierra, y la Princesa Leonor lució un nuevo uniforme azul turquesa de la Armada, conocido como el '14 botones'. Es destacable que esta es la segunda vez que Leonor asiste al desfile desde que inició su formación militar en la Escuela Naval de Marín, donde se prepara para servir a su país.

El evento contó con la presencia de importantes figuras políticas, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro Esteban López Calderón. Entre otras notorias asistencias, se pudo ver a Salvador Illa, quien marca un hito al ser el primer presidente de Cataluña en asistir al desfile en 14 años.

El desfile y la temperatura política

La incesante lluvia también afectó el recorrido del desfile, que transcurrió por el Paseo de Recoletos y Paseo del Prado hasta llegar a la Plaza de Colón. La parte aérea del evento fue cancelada, a pesar de que se planeaba una muestra de 56 aeronaves y 29 helicópteros para celebrar el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI. En su lugar, los asistentes pudieron rendir honores a sus Majestades, mientras que el Rey revisaba las tropas antes del izado de la bandera y tributo a quienes han dado su vida por España.

En total, 4.092 miembros de las Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad, compuestos por 3.619 hombres y 473 mujeres, participaron en el desfile. Como novedad, este año se incluyó la bandera de Naciones Unidas, en honor a los militares españoles desplegados en diversas misiones, destacando a aquellos que están en Líbano.

La presidenta de la AVT confronta a Sánchez

Un episodio tenso se vivió durante la recepción en el Palacio Real, donde la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, se enfrentó al presidente Sánchez por su falta de respuesta a un correo en el que solicitaba la retirada de una ley que flexibiliza la estadía de etarras en prisión. Este intercambio revela un creciente descontento entre las víctimas del terrorismo y el Gobierno en temas relacionados con justicia y memoria.

Araluce instó a Sánchez a responder antes del lunes, fecha en que se votará en el Senado una ley vinculada a la reducción del tiempo en prisión de etarras que han estado en cárceles francesas. Este hecho subraya una vez más la fragilidad y la complejidad del clima político actual en España, donde la conmemoración del 12 de octubre se entrelaza con debates críticos sobre la memoria histórica y el tratamiento de las víctimas del terrorismo.