¡Basta de juegos! Tadej Pogacar ha decidido poner firme a sus rivales en la Flecha Valona, demostrando que en las rampas más duras, nadie puede hacerle sombra. El esloveno llegó preparado, gracias al apoyo de su equipo UAE, que lo colocó en una posición ideal para enfrentar el temido Mur de Huy. Y ahí, 'Pogi' desató su verdadero potencial, dejando a sus competidores sin aliento.

La competencia estaba repleta de sorpresas, con muchos corredores listos para darlo todo en esta carrera tan impredecible. Pogacar había llegado tras dos segundas posiciones, mientras que Evenepoel regresaba de una lesión con la fuerza renovada, y Skjelmose había ganado confianza después de brillar en la Amstel Gold Race. Sin embargo, solo un ciclista pudo cruzar la línea de meta primero, y ese fue Tadej. Evenepoel, sorprendentemente, acabó en noveno lugar, completamente incapaz de seguir su ritmo, y el segundo puesto se lo llevó Vauquelin, con Pidcock cerrando el podio.

Desempeño español en la competencia

En cuanto a los ciclistas españoles, Alex Aranburu y Enric Mas se descolgaron del pelotón en la segunda vuelta al circuito, cuando quedaban 40 kilómetros para la llegada. Mientras Aranburu logró reincorporarse, Mas tuvo que abandonar la carrera. El mejor clasificado de España fue Raúl García Pierna, en el puesto 31, a 1 minuto y 22 segundos del ganador.

Un inicio fulgurante

La acción no se hizo esperar, y a solo tres kilómetros de la salida, cinco ciclistas se lanzaron a la aventura: Simon Guglielmi, Artem Shmidt, Ceriel Desal, Tom Paquot y Siebe Deweirdt. Más tarde, se les unieron Stannard y Foss, formando la fuga inicial. A medida que avanzaba la carrera, Deweirdt perdió terreno en la Côste de Petite Somme.

La lluvia fue un protagonista constante del evento, aunque sorprendentemente, no causó demasiados abandonos ni accidentes. Los corredores a menudo bajaban a sus coches para recoger chubasqueros y hacer frente al clima, mientras los aficionados llenaban las aceras del Mur de Huy, apoyando a los ciclistas en sus ascensos.

Una épica batalla noruega

Después del fallido intento de Pogacar en la Amstel Gold Race, muchos pensaban que el pelotón dejaría que la fuga se desgastara antes de tomar el control. Sin embargo, en las últimas ascensiones del circuito, los escapados se fueron reduciendo, dejando solo a tres hombres en la pelea. A partir de ahí, la presión se intensificó, con Vervaeke y Evenepoel muy cerca, lo que preparó el terreno para un emocionante final en Huy.