Polke y Goya: Un Encuentro Pictórico que Cambió la Historia del Arte
2024-11-25
Autor: José
En una cautivadora obra de Francisco de Goya, titulada 'Las viejas o ¿Qué tal?' (1810-1812), dos ancianas, una rubia y otra morena, se examinan en un espejo adornado con lujosos detalles. En la parte posterior del espejo, una inquietante inscripción dice: '¿Qué tal?'. La escena se torna aún más perturbadora cuando el gigante Cronos aparece sosteniendo una escoba, listo para barrerlas y reducirlas a polvo, recordándonos que la vanidad, como todo en la vida, eventualmente enfrenta su fin. Este intrigante cuadro es parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Lille, y ha dejado una huella imborrable en quienes lo han contemplado.
El renombrado artista alemán Sigmar Polke, nacido en Oels, Baja Silesia, en 1941, tuvo la oportunidad de ver esta obra en 1982. Su visita a Lille marcó un punto de inflexión en su carrera, ya que su interés por Goya se incrementó exponencialmente. Este encuentro impulsó a Polke a explorar nuevas direcciones en su arte, y la influencia de Goya se convirtió en una constante en su creación.
Ahora, el Museo del Prado en Madrid presenta la exposición 'Sigmar Polke: Afinidades desveladas', comisariada por Gloria Moure, que se inaugurará mañana y estará disponible hasta el 16 de marzo. La muestra incluye más de 40 obras del artista alemán, que van desde pinturas y fotografías hasta dibujos. Uno de los elementos centrales es, por supuesto, el emblemático cuadro de Goya, acompañado de su radiografía, la cual revela una pintura oculta que representa un Cristo resucitado y una virgen bajo un cielo lleno de ángeles, lo que agrega una nueva dimensión a la obra de Goya y a la interpretación de Polke.
Polke, quien era un asiduo visitante del Museo del Prado desde los años 70, vio en Goya un referente fundamental, algo que reafirmó durante su encuentro con 'Las viejas'. Su hija, Anna Polke, también comparte anécdotas sobre el amor que su padre sentía por el museo, recordando que pasaba semanas explorando sus salas y compartiendo sus pensamientos sobre el arte con ella.
El impacto de 'Las viejas' fue profundo para Polke, quien se sintió atraído por la complejidad técnica de la obra, especialmente las múltiples capas de pintura que Goya utilizaba. Moure destaca que Polke veía en el trasfondo de la obra un mundo lleno de alegorías y narrativas ocultas.
Al avanzar por la exposición en el Prado, los visitantes observarán un recorrido no lineal, donde los temas se entrelazan y la diversidad de materiales utilizados por Polke sorprende. Este artista, conocido como un alquimista de la pintura, experimentó con resinas, polvos de meteoritos, y técnicas que desdibujaron las fronteras tradicionales del arte. Durante los años 70, Polke también exploró los efectos de las drogas alucinógenas, lo que llevó a la creación de obras con una estética a menudo descrita como 'psicodélica'.
A través de sus lienzos grandes y poderosos, Polke abordó temas de guerra e injusticia que marcaron a su familia y su historia personal. La recurrencia de símbolos como calaveras y esvásticas retrata una inquietante visión de las pesadillas interminables que han azotado la humanidad. En el contexto actual de violencia y tensiones geopolíticas, queda la pregunta sobre cómo se sentiría Polke ante el resurgimiento de estos conflictos. Moure reflexiona sobre la profunda conexión que el artista sentía con los acontecimientos de su tiempo, desde la guerra hasta la caída del Muro de Berlín, todo lo cual influyó en su obra y su visión del futuro de la sociedad. La exposición en el Prado no solo celebra la conexión entre Goya y Polke, sino que también invita a los asistentes a reflexionar sobre los ecores del pasado en el presente a través del lenguaje visual del arte.