Tecnología

¿Por qué los Core Ultra 200K de Intel son un total desastre para gamers? Aquí están las impactantes razones

2024-10-09

Autor: Lucia

Las últimas diapositivas de Intel sobre su nueva arquitectura Arrow Lake-S han sembrado la preocupación en la comunidad gamer. Desde hace un par de meses, se especula sobre un rendimiento decepcionante, y las predicciones tristes parecen confirmarse. Aunque muchos esperaban que el Core Ultra 285K superara al actual i9-14900K en varios juegos, parece que la realidad es muy distinta. Pero, ¿qué está causando este bajo desempeño? Dos factores parecen ser los villanos principales: el acceso a la caché L3 y el nuevo Ringbus, además de la baja frecuencia del sistema.

Intel ha mantenido durante años que la latencia es el principal bottleneck en PCs y servidores, algo que se ha traducido en su decisión de conservar un diseño arquitectónico monolítico por tanto tiempo. Sin embargo, el cambio hacia la arquitectura MCM (Multi-Chip Module) con Meteor Lake y Lunar Lake ha dejado vislumbrar un rumbo arriesgado que, según parece, no dará fruto en el ámbito gaming.

La cuestión es que, aunque Arrow Lake-S promete un óptimo rendimiento en multitarea y benchmarks, su desempeño en videojuegos será muy inferior. Este cambio en la arquitectura ha traído consigo serios problemas con la latencia de la caché L3 y el Ringbus, al menos en los Core Ultra 200K.

Los últimos análisis apuntan a la microarquitectura Lion Cove de los P-Cores, que presenta un avance en rendimiento por GHz en comparación con Redwood Cove, pero su vulnerabilidad reside en la latencia de la caché. Es un hecho que el diseño del Ringbus, que debería garantizar un acceso más rápido a esta caché, tiene una frecuencia 1.1 GHz inferior en comparación al de Raptor Cove, exacerbando aún más los problemas de rendimiento.

En resumen, Intel se enfrenta a un dilema: introducir más caché L3 no resuelve el problema si el acceso a ella se contrapone con un aumento en la latencia. Además, si consideramos que las frecuencias son más bajas en comparación con las generaciones anteriores, y que la escalabilidad de la SRAM está comprometida, estamos ante un cóctel explosivo que pone a la compañía en una posición complicada.

No podemos olvidar que este escenario no es exclusivo de Intel; AMD padeció dificultades similares en sus inicios con la arquitectura MCM. Cuando los diseñadores de chipsets buscan conectar eficientemente sus componentes, como el controlador de memoria, en múltiples módulos, deben enfrentarse a problemas de latencia. La eliminación de la tecnología Hyper-Threading en la microarquitectura Lion Cove es un indicio más de que Intel está tratando de adaptarse rápidamente a una situación que ya se ha vuelto crítica.

¿Qué nos depara el futuro? Con la información que tenemos, parece que Intel está llamando a su programación a una revisión drástica, quizás incluso considerando dejar de lado Arrow Lake hacia un nuevo diseño con Panther Lake que podría elevar el rendimiento en gaming. Si eres un gamer, ¡prepárate para lo que podría ser un cambio tumultuoso en el mundo de los procesadores!