El Instituto Karolinska de Suecia ha otorgado el prestigioso Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2024 a los destacados científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun. Estos investigadores han sido reconocidos por su monumental descubrimiento del microARN, una clase innovadora de pequeñas moléculas de ARN que son fundamentales para la regulación genética en todos los organismos vivos.

El trabajo de Ambros y Ruvkun ha abierto las puertas a un nuevo entendimiento sobre cómo las células controlan la actividad genética. Los genes en nuestro ADN se traducen a través de una serie de pasos al ARN mensajero (ARNm) en un proceso conocido como transcripción, que luego es utilizado para producir proteínas. Sin embargo, el descubrimiento del microARN ha revelado un nivel adicional de regulación que influye en cómo y cuándo se expresan esos genes.

Ambros, nacido en New Hampshire en 1953, y Ruvkun, originario de Berkeley, California, en 1952, comenzaron sus investigaciones en la década de 1980 con el pequeño gusano C. elegans. Este organismo, a pesar de su tamaño diminuto, comparte muchas similitudes celulares con animales más complejos, lo que lo convierte en un modelo ideal para estudiar el desarrollo y la función celular.

El microARN que descubrieron se ha identificado como esencial no solo en organismos multicelulares, sino también en procesos biológicos fundamentales. Hasta la fecha, se ha demostrado que existen más de mil microARNs en el genoma humano, cada uno de ellos desempeñando un papel crucial en la regulación de la expresión génica.

Uno de los aspectos más interesantes de este descubrimiento es cómo los microARNs pueden influir en la salud humana. Investigaciones han demostrado que la disfunción en la regulación por microARN puede estar relacionada con diversas enfermedades, incluido el cáncer. Mutaciones en los genes que codifican microARNs han sido vinculadas a condiciones como la pérdida de audición congénita y trastornos oculares, así como al síndrome DICER1, un trastorno raro asociado con múltiples tipos de cáncer.

La concepción de la regulación genética ha evolucionado enormemente desde los años 60, cuando se pensaba que solo existían mecanismos directos de regulación por proteínas llamadas factores de transcripción. Sin embargo, el descubrimiento de Ambros y Ruvkun cambió esta narrativa en 1993 y marcó el comienzo de una nueva era en la investigación genética.

Este Nobel de Medicina no solo reconoce la importancia del microARN en la biología, sino que también subraya el potencial de futuras investigaciones que pueden transformar nuestra comprensión de la genética y el tratamiento de enfermedades. A medida que nos adentramos en una nueva era de la biotecnología, es probable que los descubrimientos sobre microARN continúen teniendo un impacto significativo en la medicina regenerativa, la oncología y el tratamiento de enfermedades genéticas.

El anuncio del Nobel de Medicina es el primero en una serie de galardones que se revelarán en los próximos días, junto con las categorías de Física, Química, Literatura, Paz y Economía. ¡Prepárense para más sorpresas y descubrimientos que cambiarán el curso de la ciencia!