Premio Príncipe de Asturias y el Futuro de la Tecnología: «¡Estaremos Irreconocibles!»
2024-11-25
Autor: Marta
Pedro Miguel Etxenike, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias, ha dejado claro que el avance en el conocimiento también conlleva un aumento en nuestra ignorancia. Como él indica, cada descubrimiento abre nuevas preguntas y áreas de investigación, lo que implica que nunca alcanzaremos un conocimiento absoluto. La pregunta entonces es, ¿qué nuevo conocimiento se abrirá con el tiempo?
En ese contexto, uno de los temas centrales de la conversación ha sido la evolución de la electrónica, con la introducción de conceptos innovadores como la espintrónica y la spin-orbtronics. Etxenike ha presentado su idea de la "cuadritrónica", un nuevo campo que podría revolucionar la electrónica tal como la conocemos. ¿Estamos a las puertas de un descubrimiento que cambiará las reglas del juego?
La inteligencia artificial (IA) también se ha convertido en un punto focal del debate. A. F., otro especialista presente, ha discutido su gran potencial, pero ha subrayado que la IA no reemplazará completamente al ser humano. En todas las ciencias, el avance a través de herramientas requiere de la confirmación y el juicio humano. La máquina puede ofrecer respuestas, pero la experiencia y el contexto humano son irremplazables en el proceso científico.
La conversación se ha vuelto aún más vibrante al abordar el impacto ambiental de la explosión digital. A pesar de que se pensó que la digitalización podría mejorar la eficiencia energética, ahora sabemos que los gigantescos centros de datos consumen alrededor del 15% de la energía mundial, y se prevé que esta cifra podría alcanzar hasta el 30%. Es un llamado de atención: ¿podremos mantener el equilibrio entre el progreso tecnológico y la sostenibilidad ambiental?
Etxenike también ha compartido su optimismo en el ámbito médico. Con los avances en diagnósticos y nanotecnología, los científicos están armados para atacar muchos tipos de cáncer que antes eran intratables. Sin embargo, también hay que ser conscientes de que a medida que avanzamos, se descubrirán nuevas enfermedades, planteando retos constantes en nuestra salud.
El cerebro humano sigue siendo un misterio, una máquina impresionante cuya complejidad supera la de cualquier ordenador. Esta analogía lleva a la pregunta sobre la posibilidad de que la inteligencia artificial aporte enfoques innovadores para entender mejor este ámbito.
Mirando hacia el futuro, se espera que en los próximos 90 años la evolución dependerá no solo de avances biológicos, sino de una transformación radical impulsada por la tecnología. Desde un carro de bueyes hasta el Internet; el salto ha sido monumental. La pregunta es, ¿cómo reaccionará la sociedad ante los cambios vertiginosos que se avecinan?
Sin embargo, no todos los cambios son positivos. La tecnología trae consigo problemas como la proliferación de noticias falsas y la violencia digital, que han cambiado fundamentalmente nuestras interacciones sociales y creado divisiones alarmantes. La ciencia, la tecnología y la educación son las claves para enfrentar estos desafíos. La humanidad debe unirse para abordar problemas críticos como la escasez de agua y alimentaria, la salud pública y el equilibrio con el medio ambiente, siendo más conscientes que nunca de los peligros que vienen de la mano con la innovación.