Ciencia

¡Prepárate! Con cohetes nucleares, Marte está más cerca que nunca

2024-10-09

Autor: María

Marte, el intrigante planeta rojo, se perfila como el próximo gran destino de la humanidad. La NASA tiene en mente lanzar una misión tripulada a Marte en la próxima década, aunque aún falta por definir una fecha concreta. Esta incertidumbre se debe a los titánicos desafíos que la NASA debe afrontar antes de enviar a seres humanos al espacio lejano.

Uno de los principales obstáculos es el tiempo de viaje. Utilizando la tecnología de cohetes químicos actuales, el trayecto a Marte puede durar entre seis y nueve meses. Pero aquí es donde la propulsión térmica nuclear entra en juego. Investigaciones sugieren que con esta tecnología, el viaje podría realizarse en solo tres o cuatro meses, lo que no solo sería menos exigente para la salud de los astronautas, sino que también permitiría ahorrar recursos valiosos.

La propulsión térmica nuclear se basa en la fisión nuclear, un principio conocido desde la década de los 50, utilizado en centrales nucleares y submarinos. Sin embargo, su aplicación en cohetes espaciales presenta varios desafíos. Los sistemas de propulsión convencionales utilizan una reacción química entre un propelente y un oxidante, mientras que los cohetes de propulsión térmica nuclear se basan en reacciones nucleares más eficientes. Estos últimos tienen hasta diez veces más densidad de potencia que los reactores de agua ligera convencionales y pueden generar el doble de impulso específico.

Sorprendentemente, el gobierno de Estados Unidos ha estado invirtiendo en el desarrollo de la propulsión térmica nuclear desde la década de 1950, explorando múltiples diseños para aprovechar al máximo esta poderosa tecnología. Sin embargo, crear un reactor para una misión espacial conlleva desafíos adicionales: debe ser liviano, seguro y no depender de uranio altamente enriquecido, además de funcionar de manera confiable durante toda la misión.

La NASA planea realizar la prueba de un motor de propulsión térmica nuclear en el espacio en 2027, y si tiene éxito, esta tecnología podría no sólo cambiar el paradigma de la exploración de Marte, sino también abrir puertas hacia misiones más allá del planeta rojo. ¿Quién sabe qué misterios de nuestro sistema solar nos esperan? La cuenta regresiva para un nuevo capítulo de la exploración espacial ha comenzado.