El expresidente catalán Carles Puigdemont ha aprovechado la ocasión de los abucheos que recibió el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en el Concurs de Castells de Tarragona para criticarlo por gobernar de espaldas al sentimiento independentista: "No esperes demasiados aplausos del pueblo".

Puigdemont se expresó a través de un mensaje en su cuenta de X, comentando la recepción hostil que Illa tuvo en el evento, donde también se escucharon gritos de "independencia" por parte del público. Este abucheo se produjo cuando Illa se dirigía al palco para presidir el concorso, acompañado por el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, y el presidente del Parlament, Josep Rull.

Aunque no mencionó directamente a Illa, Puigdemont no escatimó en reproches, señalando desde los problemas con la línea de tren que conecta Barcelona con Tarragona, hasta la reciente visita de Illa al Rey. También aludió a las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, respecto a la financiación que los socialistas han acordado con ERC.

"No esperes demasiados aplausos del pueblo", advirtió Puigdemont después de enumerar su lista de críticas: "Cuando tus compañeros de partido afirman que lo que logran los trabajadores catalanes pertenece a todos los españoles y tú no solo no lo desmientes...". Además, continuó señalando que "cuando incluyes en el Govern a personas que desprecian la lengua y cultura de tu país y atacan la legítima idea de independencia, aprobada por millones de ciudadanos en situaciones extremadamente adversas...".

"Cuando sistemáticamente pasas por alto a la población de Cataluña que respaldó el referéndum y te alineas con el rey que dio la orden de reprimir...". Puigdemont siguió su crítica, señalando que Illa parece creer que "el Círculo de Economía y ciertos sindicatos leales" son el verdadero reflejo empresarial y laboral del país, y que tiene una visión distorsionada de la Cataluña real, influenciada por medios de comunicación afines y élites, lo que pone en duda la efectividad de sus políticas.

En un contexto donde el independentismo sigue jugando un papel crucial en la política catalana, estas declaraciones de Puigdemont reviven el debate sobre la identidad y la soberanía de Cataluña, mientras se intensifican las tensiones entre el gobierno central y el autonomismo catalán. La presión por un referéndum de autodeterminación se mantiene vigente, lo que indica que la lucha por la independencia no ha llegado a su fin.