Los últimos años han sido un auténtico torbellino para Isabel Pantoja, quien ha vivido momentos difíciles, incluyendo la deteriorada relación con sus hijos, Kiko Rivera e Isa Pantoja. Recientemente, su hija Isa ha anunciado que está esperando un bebé junto a su pareja Asraf Beno. Pero, ¿cómo impactará este periodo de alegría familiar en Isabel, quien se siente distante de sus hijos? Para entenderlo mejor, recurrimos a la psicóloga Lara Ferreiro.

Lara comienza su análisis con una contundente afirmación: "Va a ser traumático". A sus 68 años, Pantoja enfrenta múltiples desafíos, desde problemas de salud, como la tromboflebitis, hasta una inexistente conexión con sus hijos y una complicada de deuda con Hacienda. "Ha entrado en un fuerte declive psicológico. No levanta cabeza", añade la psicóloga. El hecho de no poder desempeñar el rol de abuela le causa un vacío emocional profundo.

"La familia Pantoja actúa como una ‘isla’"

Explorar la situación de Isabel implica también analizar las constantes disputas familiares que han llevado a esta separación emocional de sus hijos. Lara subraya que el clan Pantoja funciona como una “familia isla”, cada miembro aislado en su propio mundo, sin comunicación entre ellos. "Este aislamiento social solo agrava su estado emocional", dice Ferreiro.

Con el embarazo de su hija, es probable que Isabel atraviese un monte de emociones negativas, incluyendo “depresión y tristeza profunda”. La psicóloga menciona que, quizás, Isabel se esté cuestionando su papel como madre y abuela, lo que podría intensificar su dolor, ya que “ninguno de sus hijos se comunica con ella, y mucho menos con sus nietos”.

Además, la psicóloga delinea la posibilidad de que Isabel se sienta como una “mamá herida” a causa de las declaraciones que sus hijos han hecho en el pasado, generando una sensación de aislamiento y soledad que puede desencadenar insomnio y ansiedad. En medio de este tumulto emocional, Isabel podría estar experimentando un conflicto interno, sintiendo la herida causada por sus hijos y, al mismo tiempo, la esperanza de una reconciliación familiar.

El miedo al rechazo y el síndrome de la mala madre son temas que probablemente la atormentan. Lara Ferreiro destaca que muchas madres, especialmente figuras públicas, lidian con ese sentimiento de culpa que parece inescapable.

Un consejo esencial de Lara es que Isabel busque ayuda profesional, ya que su salud mental podría estar debilitada. La ausencia de sus nietos, desde una perspectiva psicológica, representa una pérdida significativa y dolorosa. "Reconocer el dolor es el primer paso. Ella necesita expresar sus sentimientos, buscar ayuda y quizás iniciar terapia", sugiere.

El hecho de no poder desempeñar un papel activo en la vida de sus nietos puede ser devastador para Isabel, causando frustración e impotencia. Para sanar las heridas familiares, es crucial que haya un diálogo reparador en privado entre los miembros de la familia. Asimismo, Lara insiste en la necesidad de acuerdos sobre cómo manejar los problemas familiares públicamente, permitiendo que poco a poco se recupere el tiempo perdido y se reconecte con los buenos recuerdos de cuando todos estaban unidos.

Isabel Pantoja, a pesar de todo, es una mujer “fuerte y resiliente”

La psicóloga define a Isabel como una persona con una notable resistencia psicológica y una fuerte personalidad. A pesar de su dolor, Isabel ha demostrado ser racional y paciente; sin embargo, señala que el embarazo de su hija complica aún más la situación. "El amor que siente por sus nietos es profundo, y la tristeza de no poder ofrecerles ese amor es algo que ella arrastra", concluye Lara.

En este complejo entramado familiar y emocional, la figura de Isabel Pantoja se pone en entredicho, pero el deseo de reconciliación y la búsqueda de su propio bienestar podrían ser la clave para un futuro lleno de luz. ¿Logrará salir adelante y reencontrarse con su familia? ¡No te lo pierdas!