
¿Quiénes pueden recibir la vacuna del herpes zóster en España y por qué es crucial hacerlo?
2025-04-04
Autor: Francisco
Con el paso de los años, la salud cerebral puede verse afectada, aumentando el riesgo de pérdida de memoria y otros problemas cognitivos. A raíz de esto, la demencia, que a menudo es provocada por una combinación de factores genéticos y ambientales, se ha convertido en una preocupación creciente. Los investigadores han descubierto recientemente un vínculo sorprendente entre la vacunación contra el herpes zóster y la reducción del riesgo de demencia.
Un estudio reciente de Stanford Medicine reveló que las personas que se vacunaron contra el herpes zóster tienen un 20% menos de probabilidad de desarrollar demencia en los próximos siete años en comparación con aquellos que no lo hicieron. Estos hallazgos, publicados en la prestigiosa revista Nature, sugieren que algunos virus, incluidos aquellos que afectan al sistema nervioso, pueden estar relacionados con un aumento en el riesgo de demencia.
Pero, ¿qué es exactamente el herpes zóster? Esta enfermedad es provocada por el virus varicela-zóster, que también causa la varicela en la infancia. Una vez superada la varicela, el virus permanece inactivo en el sistema nervioso y puede reactivarse más tarde, generando herpes zóster, especialmente en personas mayores o con sistemas inmunitarios debilitados.
En España, la vacuna contra el herpes zóster se produce utilizando técnicas de recombinación de ADN, ofreciendo una manera de prevenir esta enfermedad y sus complicaciones. La vacunación es especialmente recomendada para individuos a partir de los 65 años y para aquellos mayores de 18 que presentan condiciones que los ponen en alto riesgo, tales como:
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos
- Trasplante de órgano sólido
- Tratamiento con medicamentos anti-JAK
- Infección por VIH
- Hemopatías malignas
- Tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia
- Antecedente de dos o más episodios de herpes zóster
La estrategia de vacunación también contempla la extensión del programa a personas de entre 66 y 80 años, comenzando con aquellos que cumplen 80 años. La pauta consiste en dos dosis administradas por vía intramuscular, con un intervalo de 2 a 6 meses entre dosis. Es importante destacar que la vacunación es segura incluso para personas con inmunosupresión.
Las reacciones adversas más comunes incluyen dolor en el lugar de la inyección, enrojecimiento e hinchazón, todas las cuales suelen resolverse en unos pocos días. También pueden presentarse síntomas generales como dolores musculares, fatiga y fiebre durante uno o dos días, aunque no se han reportado efectos adversos graves.
Una pregunta común es si aquellos que han tenido herpes zóster previamente deben vacunarse. Según fuentes del Ministerio de Sanidad, haber padecido herpes zóster no otorga inmunidad para futuros episodios, así que la vacunación sigue siendo válida y recomendable para esta población.
Asimismo, más del 90% de la población adulta ha contraído la varicela, lo que significa que no es necesario realizar pruebas de laboratorio para confirmar la infección previa. Para aquellos que comenzarán tratamientos inmunosupresores o que se sometan a trasplantes de órgano sólido, es crucial conocer sus niveles de anticuerpos contra la varicela antes de la vacunación.
En resumen, la vacunación contra el herpes zóster no solo protege contra esta enfermedad, sino que también podría tener un efecto preventivo contra la demencia en el futuro. No te arriesgues, infórmate y consulta con un profesional de la salud sobre tu vacunación.