La esperada Guía Repsol ha vuelto a Portugal tras casi una década de ausencia, concretamente desde 2016. Durante este tiempo, aunque los soles de la guía aún adornaban la entrada de algunos establecimientos, no se realizaron nuevas concesiones. Este regreso ha dado lugar a una ceremonia emocionante el pasado lunes en el convento de San Francisco en Santarém, a unos 80 kilómetros de Lisboa. Este evento marcó un hito, ya que en ediciones anteriores no se organizaban galas públicas para dar a conocer a los premiados.

La nueva edición de la guía exclusivamente en formato digital reconoce a un total de 194 restaurantes, otorgando la máxima distinción de tres soles a cuatro de ellos: Belcanto en Lisboa, de José Avillez; Il Gallo D’Oro en Funchal, Madeira, de Benoît Sinthon; Ocean en Porches, de Hans Neuner; y The Yeatman en Vila Nova de Gaia, de Ricardo Costa. Este último, quien ha dirigido The Yeatman durante 15 años, celebró alegremente su reconocimiento, declarando que se siente honrado por este premio.

A diferencia de la Guía Michelin, que aún no ha otorgado estrellas a chefs portugueses, la Guía Repsol es más generosa en sus reconocimientos. María Ritter, directora de la guía, comentó que su objetivo es ‘desratatouillezar’ la gastronomía, es decir, dejar de lado las impresiones ancladas a posibles prejuicios y reflejar la verdadera esencia de la cocina portuguesa. Los criterios de selección fueron establecidos en colaboración con el Basque Culinary Center de San Sebastián, lo que refuerza la conexión entre las tradiciones culinarias de ambos países.

Un equipo de expertos en gastronomía, que no son chefs ni propietarios de restaurantes, se encargó de la selección de los mejores locales. Este panel, compuesto exclusivamente por portugueses, asegura un conocimiento profundo de la cultura y cocina del país.

Los 70 restaurantes destacados incluyen una amplia gama de propuestas. Además de los cuatro con tres soles, 17 locales recibieron dos soles, entre ellos: Al Sud en Odiáxere, Alma en Lisboa, y Casa de Chá da Boa Nova en Matosinhos, destacándose su calidad no solo en las ciudades principales, sino también en áreas rurales que valoran la agricultura local.

Uno de los nombres más notables es Marlene Vieira, quien también se destacó a principios de año al recibir una estrella Michelin en su restaurante Marlene en Lisboa, convirtiéndose en una de las pocas chefs en recibir estos honores, así como siete de sus colegas también fueron reconocidas con un sol.

Entre los 49 restaurantes que obtuvieron un sol, se valoró la combinación de innovación y respeto a la tradición. La lista abarca locales emblemáticos como Gambrinus en Lisboa y Tia Alice en Santarém, que reflejan la diversidad culinaria del país. Además de los premiados, la guía también ha honrado a algunas cocinas sostenibles, subrayando la importancia de utilizar productos de temporada y prácticas responsables. Entre ellos se encuentra Il Gallo D’Oro, que se enfoca en ofrecer un menú degustación con ingredientes locales de Madeira.

Durante la gala, a la que asistieron numerosos chefs y personalidades del sector, Antonio Brufau, presidente de Repsol, enfatizó la cercanía cultural y turística entre España y Portugal, resaltando la importancia de valorizar la gastronomía ibérica. Por su parte, el secretario de Estado de Turismo de Portugal, Pedro Machado, reafirmó que la celebración de este evento refuerza el reconocimiento internacional de la cocina portuguesa, así como su papel en el desarrollo económico y turístico del país.

La Guía Repsol no solo representa un reconocimiento a la cocina, sino que también abre nuevas posibilidades para explorar la rica y vibrante gastronomía de Portugal. ¡No te pierdas la oportunidad de visitarlos!