Cinco meses después de haberse retirado indefinidamente debido a un cáncer de garganta, Belén Rodríguez ha hecho un regreso conmovedor a la televisión, justo después de completar su tratamiento. La reconocida periodista se reincorpora como colaboradora en el programa Fiesta, y sus palabras han dejado una profunda huella en todos los que la escucharon.

En su primera aparición, Belén confesó: “Ojalá pudiera llorar, porque lo necesito. Pero no puedo y estoy triste, muy triste. He estado fuerte esta temporada porque necesitaba curarme, pero ahora, cuando ha acabado todo, me ha dado un bajón”. Su emotiva declaración hizo que su amiga y compañera, Emma García, no pudiera contener las lágrimas, evidenciando la dureza de la situación que ha enfrentado.

Durante su tratamiento, Belén fue fuerte y mantuvo una actitud positiva. Sin embargo, reconoció que, tras recibir el alta, se sintió abrumada al relajarse. En sus revelaciones, compartió que dos meses después de que se le diagnosticara el cáncer, en una de las pruebas, se detectó un ganglio afectado, lo que la llevó a experimentar un temor constante a lo desconocido ya que tiene que repetir esa prueba dentro de unas semanas.

Belén también relató su experiencia en el hospital, donde enfrentó momentos aterradores. “Pasé miedo en el hospital por el tratamiento. Me pusieron parches de fentanilo, que no hicieron efecto. Luego probaron con morfina y me intoxiqué porque tenía muchísimo dolor y empecé a tener alucinaciones”, señaló. En esos momentos, su mente la llevó a imaginar que estaba en un barco discutiendo con amigos, un episodio que nunca pensó vivir.

Afortunadamente, logró superarlo y encuentra alivio en la compañía de sus seres queridos, especialmente en la recuperación de su amistad con Carmen Borrego. “Me ha dejado unos cuantos vestidos. Se ha portado muy bien conmigo”, dijo Belén, resaltando la importancia del apoyo emocional en estos momentos difíciles. Sin embargo, su relación con Terelu Campos continúa tensa y ha estado ausente desde hace tiempo, lo que ha sumado a su sentimiento de soledad.

“Durante mi tratamiento, recibí el cariño de todo mi entorno. Pero ahora me siento súper sola, porque la gente estaba tan pendiente de mí, y aunque siguen haciéndolo, al reincorporarme a mi vida he sentido una sensación de soledad que no sé cómo explicarte”, compartió Belén, mostrándose vulnerable y honesta sobre sus emociones.

El regreso de Belén Rodríguez no solo es un triunfo personal, sino también una fuente de inspiración para muchos que enfrentan desafíos similares. Su valentía al compartir su historia está tocando los corazones de muchos y creando conciencia sobre la lucha contra el cáncer.