Ciencia

¡Revelan fotos de la nave espacial secreta del Pentágono que te dejarán sin aliento!

2024-09-23

¿Existen naves espaciales ultrasecretas del gobierno de Estados Unidos? ¡La respuesta puede sorprenderte! El astrónomo aficionado austriaco Felix Schönbänker afirma haber capturado imágenes de una flota clasificada de satélites espía operados por una agencia secreta del Departamento de Defensa, cuyo objetivo es la vigilancia de terroristas internacionales, narcotraficantes y grandes criminales.

"Mis imágenes han desvelado detalles que previamente eran solo especulación", aseguró Schönbänker a la reconocida web Space.com, generando un intenso debate sobre la existencia y naturaleza de estos objetos.

¿Qué características tienen estas misteriosas naves espaciales?

Hasta ahora, se conocen muy pocos detalles sobre cómo opera este programa de fuerza espacial de Estados Unidos. Según Schönbänker, quien utilizó un telescopio Dobson de 14 pulgadas, logró observar fenómenos que revelan su tamaño, forma y posición en el cielo. Las imágenes capturadas sugieren que podría haber una nueva generación de satélites de reconocimiento, equipados con avanzada tecnología de imágenes ópticas y de radar, lanzados por la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO).

"Con base en mis análisis, deduzco que estos satélites poseen una antena parabólica de aproximadamente 12 metros de diámetro y paneles solares con una envergadura de cerca de 10 metros", añadió el astrónomo. También destacó la posible presencia de un objeto brillante entre los paneles solares, que podría ser una antena de comunicación.

¿Qué hay detrás de la tecnología secreta?

Entre los descubrimientos más intrigantes se encuentran los radares FIA (Future Imagery Architecture), también conocidos como Topaz. Estos cinco satélites, diseñado por Boeing, tienen la capacidad de operar en todas las condiciones climáticas, lo que los hace especialmente efectivos para misiones de vigilancia militar. Se cree que el primer satélite de esta serie fue lanzado en 2010, y el último en 2018.

A diferencia de sus predecesores, estos nuevos satélites están equipados con un sistema de energía nuclear, aunque muchos detalles siguen siendo clasificados. El gobierno de EE. UU. ha revelado que el satélite Topaz 1 cuenta con una estructura cilíndrica de aluminio, lo que plantea preguntas sobre su resistencia y durabilidad.

Una historia de espionaje y tecnología avanzada

El primer satélite espía de EE. UU., conocido como CORONA, fue lanzado en 1960, marcando el inicio de una nueva era en la inteligencia militar. Este satélite tenía como objetivo monitorizar las actividades de la Unión Soviética durante la Guerra Fría, ayudando a evitar un posible conflicto global: "Sin CORONA, el país podría haber estado en un riesgo real de entrar en una Tercera Guerra Mundial”, afirma un comunicado de la CIA.

La evolución de los satélites KH-11 Kennen

Además, Schönbänker ha identificado a los satélites electroópticos KH-11 Kennen, los cuales han estado en órbita desde 1976. Estos satélites, que pueden compararse con el telescopio Hubble pero optimizados para el espionaje terrestre, han revolucionado la manera en que se obtienen imágenes de alta resolución. Se estima que estos satélites pueden capturar detalles con tanta precisión que pueden distinguir objetos de solo unos centímetros de diámetro.

La historia de los KH-11 se remonta a un periodo crucial de la Guerra Fría, cuando la competición por la supremacía tecnológica entre EE. UU. y la URSS impulsó avances en la recogida de inteligencia.

Conclusiones fascinantes

Regresando a las imágenes obtenidas por Schönbänker, se estima que los satélites tienen alrededor de 11 metros de largo, aunque su tamaño y estructura han evolucionado a través de las diversas generaciones de naves espaciales. Con cada nueva versión, las mejoras en la tecnología y la resolución han hecho que la capacidad para captar imágenes de alta definición sea un elemento esencial de la defensa nacional.

¿Estamos comenzando a desvelar los secretos de la tecnología espacial del Pentágono? ¡Las imágenes de Schönbänker podrían ser solo el principio de una revelación monumental que cambie lo que sabemos sobre la vigilancia moderna!