El pasado sábado marcó un hito en la industria automovilística española: la nueva marca Ebro comenzó la producción de vehículos en la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, poniendo fin a tres años de inactividad en esta histórica planta.

Aunque la línea de producción aún está en sus primeras etapas y no se han implementado los procesos más complejos como estampación, soldadura o pintura, este paso representa el inicio de un ambicioso proyecto industrial con grandes expectativas a futuro.

En esta fase inicial, el ensamblaje se lleva a cabo utilizando tecnología DKD, donde las piezas son enviadas desde China. El objetivo a largo plazo es realizar una producción CKD más local, culminando en la fabricación total de vehículos en Barcelona. Se estima que, al alcanzar la plena capacidad de producción, la fábrica empleará a cerca de 1.250 trabajadores.

El primer modelo que se ensamblará es el Ebro S700, gracias al apoyo del gigante chino Chery, uno de los principales fabricantes de vehículos en Asia, activo en cerca de 80 países y con más de 13 millones de coches vendidos a nivel global.

Barcelona, el nuevo bastión de Chery en Europa

Ebro es la puerta de entrada para Chery en Europa, no solo al producir el S700, sino que también se fabricará a mediano plazo el Ebro S800 y, en 2025, el Omoda 5, además del Jaecoo 7. Chery decidirá si lanzar primero una versión de combustión o la eléctrica del Omoda 5, lo que podría influir en su estrategia de mercado en Europa.

Estructura organizativa intrigante de Ebro

La estructura de Ebro es una combinación interesante de empresas. Se compone principalmente de dos entidades: EV Motors y Chery. Ambas han establecido 'joint ventures', siendo Ebro SUV la encargada de la comercialización y posventa en España y otros países, y Ebro Factory responsable de la producción en la planta de Barcelona.

Además, se está considerando la creación de un centro conjunto de Investigación y Desarrollo en Barcelona, similar a uno existente en Frankfurt, Alemania, lo que podría significar un gran avance en la cadena de valor de Chery en Europa.

EV Motors ha empezado a cotizar en el mercado de pymes BME Growth con una valoración de 329 millones de euros y una capitalización total de 400 millones, lo que demuestra la confianza en su potencial de crecimiento.

Ebro anticipa un futuro prometedor

En cuanto a las proyecciones de producción y ventas, se espera iniciar la fabricación de 1.400 unidades en 2024, con una aceleración significativa hacia 30.000 unidades en 2025 y una meta de más de 130.000 vehículos vendidos para 2029. Los ingresos también reflejan este optimismo, con expectativas de alcanzar más de 1.918 millones de euros en ventas dentro de seis años.

Los innovadores coches de Ebro

Los primeros vehículos al mercado serán los modelos S700 y S800, dos SUV de tamaño medio. El Ebro S700, basado en el Chery Tiggo 7, mide 4.51 metros y está equipado con un motor de gasolina de 1.6 litros que genera 150 CV, además de una versión híbrida enchufable que combina un motor de gasolina de 1.5 litros con uno eléctrico, alcanzando una potencia total de 350 CV y una autonomía de 90 kilómetros en modo eléctrico.

Por su parte, el Ebro S800, mayor que su hermano S700, mide 4.72 metros y compartirá motores similares, pero con más espacio y comodidad.

Sin duda, Ebro representa una emocionante adición al panorama automotriz, combinando la innovación española con la experiencia y recursos de Chery, lo que promete darnos vehículos competitivos y de alta calidad en el mercado europeo.