Un nuevo amanecer se vislumbra en la administración pública española con la incorporación de un grupo élite de asesores científicos, cuya experiencia y profesionalismo prometen transformar la toma de decisiones en cada uno de los 22 ministerios. Entre ellos, encontramos a una biología que investiga microbios en los ambientes más extremos, una ingeniera que utiliza matemáticas para la toma de decisiones estratégicas, un psicólogo destacado en la radicalización yihadista, y una experta en la interacción emocional entre humanos y robots.

Este innovador movimiento ha sido implementado por el presidente Pedro Sánchez, quien ve esto como una forma de alinear a España con naciones que llevan décadas priorizando la evidencia científica en la política. Estos asesores, 12 mujeres y 10 hombres, todos doctores con una media de edad de 47 años, asumieron su rol en un clima político cargado de críticas por corrupción y filtraciones. Sin embargo, su misión es clara: ofrecer análisis objetivos basados en ciencia, dejando de lado cualquier inclinación política. 'Nuestro trabajo no es hacer política, es despolitizar la información científica', subraya Elena González-Toril, asesora del Ministerio de Defensa, quien a pesar del desafío está emocionada por su nueva responsabilidad.

El seleccionador, la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC), destaca que estos profesionales no son meros consejeros, sino intermediarios honestos que sintetizarán el consenso científico para guiar a los ministros en la toma de decisiones. La importancia de este paso es innegable: su trabajo será público, lo que promete aumentar la transparencia y la confianza en las políticas públicas.

Los candidatos fueron elegidos de un total de 1.601 aspirantes. Cada uno de estos asesores aportará no solo su conocimiento, sino su compromiso de devolver a la sociedad parte del tiempo y recursos invertidos en su formación. Manuel Moyano Pacheco, nuevo asesor del Ministerio del Interior, es un experto en la prevención de radicalización y la gestión de riesgos en situaciones de exclusión social.

Entre los nuevos miembros, encontramos a Isabelle Hupont Torres, una ingeniera pionera en Inteligencia Artificial, que se siente orgullosa de ser parte de este modelo apolítico. Mónica García Melón, experta en análisis de decisiones, se propone aplicar su conocimiento en vivienda para impactar directamente en las preocupaciones sociales. Al mismo tiempo, Rüdiger Ortiz Álvarez se enfrenta a un nuevo horizonte en el Ministerio de Transición Ecológica, un sector de gran relevancia en el contexto actual de cambio climático.

La ONAC tiene grandes expectativas y esperanzas: la continuidad de este modelo de asesoría científica no solo depende del actual gobierno, sino de la aceptación y reconocimiento del valor que estos expertos aportan. Con este movimiento, España podría estar en el camino de convertirse en un referente global en la integración de ciencia y política. ¡El futuro de la política científica en España ha llegado, y está lleno de promesas y desafíos!