La farmacéutica Eli Lilly ha hecho un anuncio que podría cambiar el panorama de la salud cardíaca. Los resultados del ensayo de Fase III conocido como SUMMIT han revelado que Mounjaro, cuyo principio activo es la tirzepatida, ha demostrado reducir significativamente el riesgo de empeoramiento en pacientes con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (IC-FEM) y obesidad. Este avance es especialmente relevante dado que la insuficiencia cardíaca es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo.

Los datos del estudio, publicados en la prestigiosa revista ‘The New England Journal of Medicine’ y presentados en las Sesiones Científicas 2024 de la Asociación Americana del Corazón (AHA), revelan que los pacientes tratados con Mounjaro experimentaron una notable disminución del 38% en el riesgo de resultados desfavorables relacionados con la insuficiencia cardíaca, en comparación con el grupo placebo. Además, el riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca se redujo en un asombroso 56%.

Entre los resultados más impactantes, los pacientes que recibieron tirzepatida lograron una mejora de casi 25 puntos en el cuestionario de síntomas de cardiopatía de Kansas City (KCCQ-CSS), que evalúa la calidad de vida relacionada con la insuficiencia cardíaca. Por el contrario, el grupo placebo solo mostró una mejora de 15 puntos, subrayando la efectividad del tratamiento.

El profesor Milton Packer, un experto en salud cardiovascular del Baylor University Medical Center y miembro del comité directivo del ensayo, señaló que la obesidad juega un papel fundamental en la progresión y gravedad de la IC-FEM, debido a que provoca inflamación sistémica y miocárdica. Este estudio destaca la importancia de abordar simultáneamente la obesidad y la insuficiencia cardíaca para mejorar el pronóstico de los pacientes.

No menos impresionantes fueron los resultados secundarios del ensayo. Los pacientes que recibieron tirzepatida mostraron una notable mejora en su capacidad de ejercicio, caminando 30 metros más en seis minutos en comparación con los del grupo placebo. También se observó una reducción media del peso corporal del 15.7% en los pacientes tratados con tirzepatida, frente al 2.2% en el grupo placebo. Además, la tirzepatida disminuyó la proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-as), un marcador clave de inflamación, en un 43.4%.

Jeff Emmick, vicepresidente de desarrollo de productos de Eli Lilly, comentó que las enfermedades cardiometabólicas, como la insuficiencia cardíaca y la obesidad, están interconectadas y a menudo coexisten. Mounjaro podría ser un avance crucial en el tratamiento, estableciendo un nuevo estándar para la atención de pacientes con estas condiciones.

En cuanto a la seguridad, el perfil de efectos secundarios de la tirzepatida se alineó con estudios anteriores, siendo principalmente gastrointestinales y generalmente de gravedad leve a moderada. Los efectos adversos más comunes incluyen diarrea, náuseas y estreñimiento. A pesar de estos incidentes, el potencial de Mounjaro en el tratamiento de la IC-FEM es prometedor.

Eli Lilly tiene planes de presentar más datos del estudio en la AHA y ha solicitado la aprobación de tirzepatida a la FDA y a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Este tratamiento podría marcar un antes y un después en la manera en que abordamos la insuficiencia cardíaca y la obesidad. ¡Estaremos atentos a los avances en este fascinante campo!