Después de cinco décadas sin avances significativos, un nuevo tratamiento inyectable podría transformar radicalmente el manejo de ataques de asma y exacerbaciones de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Un estudio reciente, el ensayo ABRA, encabezado por investigadores del King's College de Londres y publicado en The Lancet Respiratory Medicine, ha revelado que el benralizumab, un anticuerpo monoclonal inyectable, supera a los esteroides tradicionales como la prednisolona en términos de eficacia. Sorprendentemente, este nuevo tratamiento ha logrado reducir en un 30% la necesidad de tratamientos adicionales, hospitalizaciones y consultas médicas, mejorando notablemente la calidad de vida de los pacientes afectados.

Los ataques de asma y las exacerbaciones de la EPOC son problemas de salud graves que afectan a millones de personas en todo el mundo, con el Reino Unido reportando 89 muertes diarias debido a estas condiciones y un costo anual de 5,9 mil millones de libras al sistema de salud. Un subtipo particular de crisis, las exacerbaciones eosinofílicas, afectan a un alarmante 50% de los pacientes asmáticos y al 30% de aquellos con EPOC, caracterizándose por una inflamación pulmonar provocada por altos niveles de eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco.

Tradicionalmente, los tratamientos con corticosteroides como la prednisolona han sido la opción estándar, aunque están asociados con efectos secundarios graves como osteoporosis y diabetes, y muchos pacientes no responden adecuadamente a ellos. El ensayo ABRA incluyó a 158 pacientes divididos en tres grupos: uno recibió benralizumab con un placebo oral, otro fue tratado con el estándar actual de prednisolona y el tercero combinó ambos tratamientos. Los resultados, después de un seguimiento de 90 días, fueron contundentes: los pacientes que usaron benralizumab presentaron una tasa de recaídas significativamente menor y mejoras notables en síntomas como disnea, tos y sibilancias.

El tiempo hasta el siguiente episodio de exacerbación también fue mayor en el grupo tratado con benralizumab, sugiriendo un control más efectivo y a largo plazo de estas enfermedades.

La profesora Mona Bafadhel, autora principal del estudio, enfatizó la importancia de estos descubrimientos, subrayando que "el tratamiento de las exacerbaciones de asma y EPOC no había evolucionado en 50 años. Este ensayo demuestra que un tratamiento dirigido como el benralizumab puede ser más eficaz y seguro que los esteroides, ofreciendo una alternativa esperanzadora para millones de personas".

Aunque el benralizumab ya se utiliza en el tratamiento de mantenimiento para el asma grave, el estudio ABRA abre la puerta para su uso en momentos de exacerbación, lo que podría ampliar enormemente su aplicación clínica. Expertos en neumología, como el Dr. José Gregorio Soto Campos del Hospital de Jerez, han destacado la necesidad de investigar más sobre la relación coste-beneficio de este tratamiento, especialmente para pacientes con EPOC, donde los resultados aún son preliminares.

Con más de mil millones de personas afectadas por asma y EPOC en todo el mundo, este avance no solo promete mejorar el estándar de atención, sino también cambiar el pronóstico y la calidad de vida de quienes padecen estas crónicas enfermedades respiratorias. A medida que continúan las investigaciones, muchos se preguntan: ¿Es este el comienzo de una nueva era en el manejo de la salud respiratoria?